El presidente argentino Alberto Fernández aseguró que «nadie está feliz» con el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque negó que implique «un fuerte condicionamiento» a la política económica del Gobierno, al tiempo que reconoció que «desprecia» al organismo multilateral de crédito.
Al participar de un acto en el Centro Cultural Kirchner (CCK) organizado por la Federación Argentina de Municipios (FAM) junto a concejalas e intendentas del Frente de Todos en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el jefe de Estado señaló que, pese a haber sido crítico de la gestión de Cristina Kirchner, «nunca» le criticó «su política de no endeudamiento».
«Ahora que tenemos que enfrentar este acuerdo con el Fondo del que nadie está feliz, algunos creen que esto para nosotros es un fuerte condicionamiento que nos va a frenar en estos deseos colectivos. Quiero que sepan que negocié dos años para que eso no pase», explicó. También arremetió contra el ex presidente Mauricio Macri, de quien recordó que se había ufanado de tener la capacidad de arreglar con el FMI «en cinco minutos» de haber sido reelecto en 2019.
«Si hubiera seguido el consejo del que me decía ‘esto se arregla en cinco minutos’, nada de esto podría estar diciéndoles. Les estoy diciendo que la infraestructura va a seguir creciendo, que la educación no va a caer, que los jubilados seguirán en pie y que nadie va a doblegar nuestro deseo de seguir creciendo. Lo puedo hacer porque discutí durante dos años con ese mismo FMI que yo desprecio tanto como todos», comentó Fernández, en respuesta a las críticas de un sector del kirchnerismo a los resultados de las negociaciones con el FMI.