La Justicia avanza en el esclarecimiento del intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. A medida que pasan los días se van recopilando pruebas y elementos que hacen a la causa y que permiten establecer el grado de responsabilidad de cada uno de los detenidos por el hecho.
A esto se suma ahora el análisis a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hecho sobre el teléfono del jefe de la «Banda de los copitos”, Gabriel Carrizo, mediante el cual se llega a la conclusión que “desconocía” la relación Brenda Uliarte –detenida como coautora del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner- “con el delito aquí investigado”.
El informe elaborado por la PSA sobre la base de las comunicaciones por Whatsapp de Carrizo con Uliarte es taxativo: “esta instancia presume que Carrizo confiaba en la inocencia de Uliarte y desconociendo su relación con el delito aquí investigado”.
Sin embargo, la jueza María Eugenia Capuchetti dispuso el procesamiento de Carrizo al considerar que fue parte del “acuerdo premeditado para darle muerte a Cristina Fernández de Kirchner”.
Más aún, la resolución sostiene que Carrizo y Agustina Díaz, la otra detenida, “confiaron la ejecución” del intento de homicidio contra la vicepresidenta a Uliarte y a Fernando Sabag Montiel.