La Justicia marplatense determinó que Sayan Uriel Tapia, el joven de 18 años que mató en septiembre pasado a puñaladas a su madre y su abuelo, además de herir a la abuela, es “inimputable” por tener las facultades mentales alteradas, aunque esa condición deberá ser acreditada en un juicio.
El dictamen fue emitido por las psiquiatras de la Asesoría Pericial, Mabel Morales y Mariana Giuliano, quienes tras examinar al acusado concluyeron que “no presenta estabilidad psíquica completa”, mientras que en el momento de llevar a cabo el doble parricidio se encontraba “en un estado de alteración morbosa de sus facultades mentales”.
De acuerdo con el documento difundido por el sitio del diario La Capital, las psiquiatras señalaron que “el joven Sayan Uriel Tapia padece un estado psicótico agudo”.
También se señala que en los últimos tiempos el muchacho, al cual familiares sindicaron como adicto a las drogas, ha experimentado alguna mejoría, mientras continúa “internado en el Servicio de Salud Mental del HIGA (Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata), bajo tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico”.
“Tal como se constató en la primera evaluación y se reafirma en la presente, el joven Tapia se encontraba al momento de la comisión de los mismos en un estado de alteración morbosa de sus facultades mentales, dado que padecía un estado psicótico agudo, por lo cual no presentaba capacidad para dirigir ni comprender el alcance de sus acciones”, indica el informe.