El arco político todo ya recorre desde hace varios meses el camino que llevará a las próximas elecciones general del año 2023. La tensión sube y el clima se recalienta a medida que desde los diferentes sectores se van ajustando los mecanismos tendientes a encontrar a los mejores candidatos. Las pujas internas salen a la luz y son evidentes, pero al mismo tiempo surgen complicaciones en el horizonte. Es que las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se ven en peligro en la práctica mayoría de los distritos electorales del país.
Fueron varios los dirigentes políticos, y muy en especial gobernadores de provincias, quienes han venido impulsando la idea de cancelarlas. Es un procesos que lleva ya más de un año y que pese a las reticencias y ciertas negativas en general, caló hondo en varias provincias.
De hecho, el año que viene, serán más los distritos en los que no se lleven a cabo que los que las realicen.
La última provincia en modificar su ley electoral fue Chaco, que esta semana aprobó en la Legislatura la suspensión de las PASO para 2023 y la habilitación de candidaturas múltiples para cargos ejecutivos.
Entre los catorce distritos que no tienen PASO están San Juan, Salta, Chaco, Catamarca, San Luis, Córdoba, Tierra del Fuego, Neuquén, Jujuy, Misiones, Tucumán, Formosa, La Rioja y Río Negro.
Los que sí tendrán primarias serán Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Chubut, Santa Cruz, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
Las dos provincias que no tienen elecciones son Santiago del Estero y Corrientes, que por distintas intervenciones judiciales están desfasadas del resto y no eligen autoridades provinciales en 2023.