Por el Dr. Héctor Ulises Napolitano.
Los escritores, poetas, narradores de cuentos se han ocupado mucho de otros animales, pero poco del gato y cuando lo han hecho lo describen y caracterizan como un animal misterioso y tenebroso, consideración que viene de la Edad Media después que en la antigüedad fue tenido como sagrado.
Lo cierto es, que por su modo de vida, sus hábitos y costumbres se merece resaltar algunas de sus condiciones y cualidades, a saber:
Es de vida independiente, porque subsiste como puede, pero procurando por sus propios medios los alimentos que necesita, sin mendigar ni dar lástima cuanto mucho maúlla para llamar la atención si tiene hambre.
Si bien es muy libre, no deja de ser sociable, dócil y fácilmente domesticable. Siendo una buena mascota para los niños.
Algunos le endilgan ser muy interesados, en especial con respecto a la comida, cosa que no es cierta porque se ha demostrado que es muy fiel con su amo si lo trata bien, más allá del interés solamente porque le da para comer, cosa que es natural en todo ser vivo, incluso en el hombre. También es lógico que sea desconfiado y huidizo con personas que no conoce o no ve habitualmente.
Al igual que el ser humano es cariñoso con quien le brinda cariño, apegado al dueño o la familia que lo adopta y lo atiende bien y huye y desaparece definitivamente de las personas que le han dado maltrato. Actitud por demás justificada y normal.
Es envidiado por su extraordinaria agilidad y destreza física para trepar paredes, muros, árboles, etc. Y por su aguda vista, en especial de noche, además de su buen olfato.
Tiene como particularidad el elongar sus extremidades al pararse después de haber estado sentado antes de comenzar a caminar, ejercicio recomendado por traumatólogos y kinesiólogos a toda persona que estando sentada se levanta.
En cuanto a la higiene, es considerado el animal más limpio, porque con su lengua se llame a cada rato las partes de su cuerpo y su pelaje, de allí que su pelo luce siempre brillante.
Por lo general también hace sus necesidades en el lugar que se le ha destinado a tal fin dentro de una casa y fuera de ella en un lugar escondido que elige, donde escarba la tierra para hacer un hoyo donde defeca y luego tapa.
Es muy celoso de sus crías mientas los amamanta, siendo la gata por lo general una verdadera madraza. Se les enseña a defenderse de agresiones y a procurarse por sí mismos alimentos. Cuando crecen y pueden desenvolverse por su cuenta la madre se separa de ellos para que hagan su vida independiente. Cosa que muchos jóvenes y adultos dependientes deberían imitar.
Fija su propio territorio y lo defiende contra los invasores y depredadores. También eligen el lugar para morir y generalmente en tal circunstancia se van de la casa en donde se los ha domesticado.
Una de sus más destacadas cualidades, como todo felino, es la de ser muy buen cazador, en especial de lauchas, ratas y ratones. No siempre se lleva mal con el perro, porque a veces son amigos.
Además, el hombre también lo envidia por las siete vidas que la leyenda le adjudica, pero más por ser cierto que cae siempre parado.
Con el gato me identifico porque es independiente y ama su libertad, no le gusta dar lástima ni mendigar y se adapta a la convivencia sin perder su dignidad.