Perpetrada por un vecino a otro en General Belgrano, y que habría sido por cuestiones vecinales. La víctima, que fue abandonada en la vía pública, actualmente se encuentra internada y recién el viernes recuperó la conciencia. La causa tramita en la Fiscalía nº 9 de Chascomús.
El ataque y las lesiones que sufrió un empleado municipal de General Belgrano y que investiga la Fiscalía nº 9 de la doctora Daniela Bertoletti Tramuja, podría tener cambio de calificación a “tentativa de homicidio” según lo sostiene el abogado que representa al Particular Damnificado.
El Dr. Julio Torrado, con quien mantuvimos una comunicación telefónicamente, nos decía que el hecho ocurrió en horas de la tarde del 6 de enero pasado, cuando Maximiliano Farrán, luego de dejar de trabajar en el Corralón municipal circulaba por la calle Hipólito Yrigoyen de esa localidad hacia su casa, circunstancia en la que fue atacado por un vecino con el que había tenido días previos discusiones por temas vecinales.
Que según lo registró una cámara de vigilancia, el atacante salió detrás de una libustrina, atacó a la víctima, la golpeó con un objeto contundente, la tiró al piso, donde la siguió golpeando hasta que quedó inconsciente, momento en que la había agarrado de los pies y arrastrado fuera de la cinta asfáltica, donde lo abandonó. El abogado precisó, que Gerardo Esnarriaga, el atacante, había subido entonces a un auto y se había dirigido a la Comisaría a entregarse “con el convenimiento que lo había matado o lo había dejado gravemente herido”.
Precisaba también el letrado, que el testigo más directo había sido un camionero, el que dijo haber cruzado a Farrán cuando caminaba por Yrigoyen, y que a los pocos segundos advirtió por el espejo que había un cuerpo desplomado al costado de la calle, y que pensando que se trataba de un accidente de tránsito había regresado a auxiliar.
Respecto de este testimonio el Dr. Torrada decía, que sin lugar a dudas demostraba que había sido “un ataque certero y traicionero a Maximiliano que le quitó toda posibilidad de defensa”.
Indicó también, que desde ese momento Farrán “permanece en terapia intensiva, entubado y sedado hasta el día de hoy. Es un cuadro en situación muy delicado”.
Sobre la causa señaló, que inicialmente estaba caratulada como ‘lesiones graves’, pero que acompañado de la familia de Maximiliano Farrán se había reunido con la Fiscal a cargo de la investigación para pedir un cambio de caratula, “precisamente -aclaró- en lo que estaba trabajando para formulárselo al Juez de Garantías. En coincidencia con lo que nos manifestó la Fiscal consideramos que es ‘homicidio en grado de tentativa’, y queremos que se cambie la caratula en ese sentido”.
Consultado si además del cambio de calificación qué otra cosa le preocupaba, el Dr. Torrada refería que Esnarriaga está detenido en la Comisaría 1ra. de San Vicente, que por estos días “se está resolviendo que esa detención se transforme en prisión preventiva”, que esperaba que haya un cambio de caratula dado la prueba colectada, “por lo que dicen las imágenes de las cámaras de seguridad”, que muestran que “Esnarriaga tuvo una actitud criminal, que si Farrán está vivo es por razones ajenas a la voluntad del imputado, ya que luego de golpearlo salvajemente lo dejó librado a su suerte tirado en la vía pública. Gracias al auxilio de un camionero, que vio el cuerpo tirado y rápidamente dio intervención a la policía y al servicio médico que pudo atenderlo rápidamente lo peor no sucedió. Ese es el cuadro de situación”. Y el abogado agregaba que la familia de Farrán y él como representante, consideraban “que Esnarriaga representa un riesgo social y procesal muy grande si no se cambia la caratula y recupera eventualmente la libertad, porque viven alambre por medio. Eso representa un riesgo para la familia de Farrán que se debate entre la vida y la muerte.
Por último, consultado si el imputado había confesado y cuál sería el motivo del ataque, el Dr. Torrada manifestaba: “Si, confesó y reconoció todos los hechos. Se entregó espontáneamente luego de atacarlo a Farrán. Se entregó espontáneamente a la policía sin tener certeza del daño que le había causado a Farran, se presentó y dijo: ‘Le reventé la cabeza al gil de Farrán y vengo a entregarme”, esas fueron las palabras con que se entregó”. En cuando a los motivos, “son problemas vecinales previos que habían tenido a finales de diciembre”.