Tras los alegatos, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa se definirá el próximo 6 de febrero cuando Tribunal Oral en lo Criminal nº 1 Departamental dé a conocer su veredicto contra los ocho acusados de matar al joven en Villa Gesell.
Después de tres semanas de intensos debates, testimonios inesperados y polémicas, las audiencias terminaron con el pedido de prisión perpetua por parte de la acusación y la absolución por parte de la defensa. El próximo 6 de febrero el Tribunal decidirá a quien condena y las penas a aplicar.
Las diferentes posibilidades: el miércoles 25 de enero y luego de una extensa jornada Fiscalía y el Particular Damnificado coincidieron en el pedido de condena. Concluyeron que todos los imputados tenían la misma responsabilidad en el asesinato de Fernando, motivo por el cual también solicitaron prisión perpetua.
Al día siguiente se escuchó el alegato del Defensor Particular, Dr. Hugo Tomei, que pidió la absolución de sus defendidos al considerar que el crimen «estaba probado» y que «toda evidencia está contaminada». Subsidiariamente pidió tres posibles figuras penales, homicidio en riña, homicidio simple con dolo eventual, o preterintencional, que prevén penas de hasta seis años de prisión.
El primero se trata de una agresión donde no se tiene la intención de ir a matar, pero hay un resultado muerte y donde no se puede identificar a el o los autores del crimen.
En el homicidio preterintencional sí hay una intención de ir a provocar una lesión, pero de una magnitud tal que no es provocar la muerte. En esta figura penal el autor está determinado.
El homicidio con dolo eventual quiere decir que los imputados debieron haberse percatado que con las patadas y puñetazos que le dieron a Fernando Báez Sosa podrían ocasionarle la muerte, pese a lo cual prosiguieron con su accionar. Esa figura penal contempla una pena de ocho a 25 años de prisión.