Frente al crecimiento de la violencia armada, con pérdidas de vidas, lesiones y daños de toda naturaleza, ha ingresado al Congreso Nacional un proyecto para “secar” el suministro de balas que después terminan en las armas de los delincuentes. El mismo fue presentado por el Diputado Ramiro Gutiérrez.
El proyecto hace foco en dos cuestiones principales, las armas y las balas necesarias para desplegar su poder letal. Si controlamos firmemente “la ruta de las balas ilegales”, estamos poniendo una defensa más para evitar futuras víctimas de un delito, según han sostenido los autores.
El proyecto se enlaza con otro, destinado a incorporar al Código Penal 9 casos de portación ilícita agravada con penas graves y de detención inmediata.
El proyecto propone articular y coordinar las diferentes medidas nacionales, provinciales y locales para extremar los controles, que abarcan desde la importación y producción de municiones hasta el suministro minorista y el drenaje ilícito a las manos de los tiradores, tumbadores y sicarios. También se hace foco en las zonas calientes y con referencia expresa a la ciudad de Rosario.
Una pistola de las más comunes, usadas para tirar en ráfaga desde una motocicleta, posee cargadores que alojan 15 balas, con lo cual hay 15 posibilidades de quitar una vida en pocos segundos dijeron los autores.