Con la firma de “Reporter”, el día 22 de diciembre de 1882 apareció en el desaparecido diario «La Patria» una biografía necrológica de doña Petrona García, una de las más antiguas vecinas de la ciudad y sobrina del fundador del pueblo, don Ramón Lara.
Doña Petrona García había nacido el 29 de junio de 1794.
Según la tradicional dolorense la primera familia que habitó Dolores fue la de Lara, de la que formaba parte la mencionada y que al momento de la fundación contaba con 24 años, estaba casada y era madre de una criatura de corta edad.
La familia de Lara habitaba una casa en el pueblo, además de ser propietarios de una estancia en el hoy partido de Maipú.
La historia lugareña nos dice que, aprovechando una densa niebla los indios encabezados por el renegado José Luis Molina en abril de 1821 avanzaron Dolores, asesinando a vecinos, saqueando y quemando las casas, y llevándose como rehenes a la familia de Ramón Lara, compuesta por 17 personas, incluyendo una sobrina ciega y prima de Petrona García.
Mientras esto ocurría nuestra biografiada y su hija era llevadas a la tribu de Ancafilú, separándolas, ignorando la suerte corrida por el resto de la familia.
De esta forma tan angustiosa vivió Petrona García durante un largo tiempo, siempre en compañía de los salvajes que la llevaban de aquí para allá, haciéndola soportar un auténtico calvario.
Según la crónica del diario que hago referencia, la mujer pudo hablar con otro de los cautivos y enterarse que el resto de su familia se encontraba en poder de la tribu de Pichiumán, que juntamente con Ancafilú habían arrasado con Dolores en aquella brumosa noche de abril.
Ramón Lara en momentos en que llegaba a Dolores acompañado de un grupo de valientes fue noticiado por D. Gregorio Marín, a quien los indios también tenían cautivo, el cual era portador de una misiva en la que expresaban: «Tenemos toda su familia en nuestro poder, pero no somos tan inhumanos como los cristianos; están con salud y bien cuidados».
El calvario de la familia duró hasta el año 1826, ya que varios indios conduciendo a la familia se presentaron en el partido de Ranchos y los entregaron al General Rodríguez.
Al momento de producirse la refundación de Dolores en ese mencionado año, la familia de Lara incluyendo a Petrona García habitaban nuevamente el pueblo, aunque un nuevo drama se enseñoreaba con la otrora cautiva. Su esposo había muerto.
Según Atilio Roncoroni en Historia del Municipio de Dolores, al momento de producirse el reparto de tierras para los primeros pobladores aparece la mencionada García como una de las beneficiarias.
La mujer después de mucho trajinar pudo levantar su pequeña casa en el terreno que por años ocupó el “Hotel de la Amistad”, volviéndose nuevamente a casar, unión en la cual la vida la benefició con 2 hijas.
Poco tiempo después volvió a perder a su compañero, sumado a esas desgracias familiares una disminución del capital que en años de mucho esfuerzo había logrado cosechar.
Al transitar las calles de esta ciudad de Dolores se decía que se la veía como imagen viva de las más puras tradiciones históricas. Ella había presenciado la bárbara escena de la colocación de la cabeza de Castelli en una pica, en nuestra hoy Plaza Castelli en memoria del mártir de 1839.
Doña Petrona García falleció en el mes de diciembre de 1882 en casa de una de sus hijas, quine tiempo atrás se había hecho cargo de ella.
Ese texto publicado en el diario “La Patria”, expresaba que había desaparecido la penúltima fundadora de Dolores, pues la que sobrevivía por entonces era doña Rosaura Algañaraz, conocida por sus seguidores y adoradores como “La Médica del pabilo”, famosa curandera que habitó los Montes del Tordillo y que falleció el día 31 de mayo de 1903.