En la noche del martes, cerca de las 23:00 horas, delincuentes ingresaron a un patio, rompieron el picaporte de un galpón y forzaron la ventana de la cocina.
La propietaria, advirtió tal situación y no dudó: prendió las luces, empezó a gritar y alertó a los vecinos. Está rápida acción hizo que los delincuentes se dieran a la fuga.
«Estábamos adentro, si lograban entrar no se lo que hubiese pasado» dijo Valeria, preocupada al relatar el difícil momento que vivió junto a su familia.