El exsenador bonaerense del Bloque Unión-PRO (luego llamado Unión Celeste y Blanco), Antonio Armando Nieto, fue condenado por la Justicia por corrupción por hechos cometidos entre los años 2008 y 2011. En el marco de la misma causa, también fue sentenciado su hijo, Leonardo Damián Nieto y Alfredo Fabián Digiano, ambos secretarios administrativos de ese bloque.
La sentencia fue dictada por la jueza Claudio Greco, a cargo del Juzgado en lo Correccional 4 de La Plata, quien condenó a los hombres por el delito de defraudación a la administración pública por una suma cuantificada al día de hoy en seiscientos mil dólares. Al exlegislador se le impuso la pena de cuatro años de prisión. Por su parte, su hijo fue condenado a tres años y seis meses; mientras que Digiano recibió dos años de prisión de ejecución condicional.
La causa reveló un mecanismo por el cual se utilizaban los datos de personas de bajos recursos económicos, los cuales eran obtenidos a través de la promesa de que se les otorgaría una ayuda económica o una afiliación a la obra social del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA). A partir de esta información, los individuos eran designados como empleados del bloque político sin su conocimiento con el objetivo de apoderarse de los salarios asignados.
La maniobra se descubrió debido a que una de las personas engañadas intentó tramitar la asignación familiar por hijo sin éxito, ya que figuraba como un trabajador en blanco del Senado. A raíz de ese hecho, el individuo descubrió que figuraba como empleado de la Cámara Alta.