Por el Dr. Héctor Ulises Napolitano
Imaginar es formar imágenes en la mente, presumir, sospechar. Imaginario es aquello que sólo existe en la imaginación, es decir un pensamiento que es ficticio y por ende no real ni efectivo.
Leyendo el libro del Dr. Facundo Manes “Ser Humanos”, al referirse a la relación entre los pensamientos y la realidad, dice que pensamos como reales cosas que no lo son. A partir de dicha conclusión, que además es científica, voy a tratar este tema, con consideraciones personales y opinables.
En mi opinión, la imaginación es la facultad que consiste mentalmente en representarse algo supuesto o que se presume o sospecha que existe.
Es un don de la inspiración en el arte, pero también está presente en los pensamientos comunes de cualquier persona.
De allí que se dice que cada uno interpreta la realidad como la quiere y del lado que le conviene, lo que implica que a través de nuestro imaginario la podemos tergiversar.
Cuántas veces creamos un problema en nuestra imaginación, sin que exista en la realidad, y hasta nos preocupamos por encontrarle una salida y darle una solución, cuando tan solo es hipotético. Para estos casos hay un sabio refrán popular que dice “no hay que abrir el paraguas antes que llueva”. También cuando existe el problema, pero nos imaginamos lo peor antes de que sus consecuencias ocurran.
Con la imaginación distorsionamos la realidad, y creemos haber visto lo que en verdad no existe, como quien a la distancia por el fenómeno físico del espejismo supone estar viendo agua. Vivimos presumiendo cosas que nunca suceden, o si ocurren son totalmente distintas a como las pensábamos. Tal vez por imaginar tanto es que cometemos muchos errores.
Es común decir ¡me imagino! en contestación a quien un relato nos hace, agregando así en nuestra mente a lo narrado lo que nos parece.
Cuando contamos como anécdota un episodio que nos sucedió o presenciamos, generalmente le agregamos cosas de nuestra imaginación que en realidad no ocurrieron.
La imaginación también está presente en un deseo o necesidad que es real como el hambre o la sed, y al no tener el alimento o el agua para saciarla, uno se imagina estar frente al plato de comida que le gusta o al vaso o botella de agua que ansía.
La idealización de una persona es a veces una necesidad de creer y confiar en alguien, siendo en casos negativa, pues tal imaginación llega a una sobrevaloración que por tratarse de un ser humano tiene defectos y comete errores como todos, produciéndose el desencanto. Ello se da en el enamoramiento, la admiración y la idolatría.
A la imaginación la comparo con el vuelo de las aves. Hay aves que vuelan muy alto, como el cóndor o el águila, y otras muy bajo, como la gallareta. Así también ocurre en las personas, las hay muy imaginativas y otras de escasa imaginación.
A las que tienen mucha imaginación se les dice “soñadoras”, porque en ciertos casos creen en utopías, aunque las hay sabias y visionarias.
A las que poseen poca imaginación, “chatas”, “llanas”, o “de pocas luces”, aunque ellas digan que son realistas.
En orden a imaginar, se puede pensar en lo mejor, como John Lennon en su tema musical “Imagine”; o en lo peor como Roland Emmerich en su película” El día después de mañana”. Seguramente y lamentablemente la peor tiene más visos de realidad que la mejor, en un mundo que está próximo a la ciencia ficción que a las utopías puestos en valores humanos.
La imaginación ha inventado palabras para darle sentido y razón de ser a la facultad de hablar que nos distingue del resto de los seres vivos.
Además, la imaginación proviene de la facultad cognitiva de pensar, lo que también es una potencia que el ser humano posee para interpretar la realidad.
En conclusión, “la imaginación nos hace pensar o creer a veces en cosas que no existen (suposiciones, presunciones, utopías), pero también suele ser creativa en la inspiración, dando luz a la belleza en el arte y a transformadoras ideas, como además tiene la importancia de brindarnos siempre motivos, razones y causas para alimentar y alentar nuestra esperanza en el mañana”.
“La imaginación ante la realidad es el pensamiento hecho magia que nos ayuda a poder sobrellevarla”.