La figura de los “candidatos testimoniales” se cuestionó mucho en su momento, quizás por las figuras políticas o funcionarios que se prestaron a encabezar listas con el solo objeto de atraer al electorado, a sabiendas que nunca iban a sumir el cargo para el que se postulaban.
En Dolores el oficialismo municipal hizo y hace culto de los “candidatos testimoniales”, funcionarios del gabinete de Etchevarren que a sabiendas que no abandonarán su cargo (excelentemente rentado) encabezaron o integraron listas de ese sector político en la mayoría de las elecciones concretadas en los últimos 14 años, engaño al electorado que ahora se vuelve a repetir.
Está claro que esas personas que aceptan ser incluidas en las listas para dar una imagen de amplitud o representación jamás tuvieron intención de asumir el cargo para el cual se postularon, fueron y serán partícipes de un fraude a la credibilidad de los electores.
La inclusión de candidatos testimoniales puede ser vista como una estrategia política por parte del partido o sector que los cobija, pero sin dudas y cierto es que genera confusión entre los votantes, planteando además interrogantes sobre la autenticidad de la propuesta electoral.
Algunos críticos argumentan que esta práctica afecta la legitimidad del proceso democrático, planteando sus dudas sobre la honestidad y la transparencia del proceso electoral, tal como ahora vuelve a suceder en Dolores, con nombres que integran la lista que encabeza Etchevarren que estarían siendo candidatos testimoniales.
Por ello la ciudadanía tiene la necesidad de analizar y profundizar el tema, comenzando quizás con ver los nombres que quienes integraron las distintas listas que representaron al oficialismo “camilista”, nunca estos producto de un consenso o debate en el sector político que representarían, sino que fueron elegidos (literalmente colocados) personalmente por Camilo Etchevarren en el lugar que creyó conveniente, a tal punto esto, que hasta el mismo momento de difundir sus nombres los postulados no sabían que habían sido elegidos y para qué cargo. “Andá mañana con tu documento al local” les decía -y seguramente les dirá- al convocarlos, existiendo muchos casos de que pese a ello se quedaron esperando una postulación.
Conclusión: la intención de la nota es crear en los dolorenses la necesidad de hablar del tema, de debatirlo en las instancias políticas y quizás en la sociedad toda, porque en
última instancia la evaluación y el juicio sobre lo que significan estos “candidatos testimoniales” recaerá en los votantes, quienes deberían analizar cuidadosamente la trayectoria de cada uno de ellos antes de emitir su voto.