El ajustado triunfo que obtuvo Camilo Etchevarren en la Elección PASO de este domingo como también el importante caudal que lograron para sus aspiraciones dos sectores de la oposición, abre sin lugar a dudas un panorama electoral lleno de interrogantes para la Elección Municipal a concretarse en el próximo mes de octubre en Dolores, como también sobre la suerte o permanencia de algunos espacios políticos en el panorama local.
El poderío económico y de gente que exhibió el oficialismo pareció no alcanzar para revertir el cansancio que se comenzó a evidenciar hace dos años en los seguidores de Camilo Etchevarren, producto tal vez de tan prolongada permanencia en el poder y el desgaste que esto produce, situación a la que no es ajena el Intendente. Además, el manejo tan personal -sin lugar a opiniones- con que Etchevarren maneja su espacio ha ido mermando la confianza de sus seguidores cercanos y del electorado que hasta no hace mucho el Jefe Comunal creía tener en cierta manera cautivo. No alcanza con seguir nombrando empleados en el Municipio, tampoco manejarlo con grupos económicos afines, los dolorenses hace tiempo que quieren algo más que Fiestas y Turismo, quieren una ciudad delineada hacia el futuro y alejada de las urgencias electorales de un gobierno comunal.
Nada hasta ahora ha sido imposible para Camilo Etchevarren, ya que, si se tiene en cuenta lo sucedido en 2019, fue él quien logró la mayor adhesión entre los votantes nuevos que lo hicieron en la General. Aunque sí, los tiempos han cambiado, quizás para ello deba dejar de lado la soberbia que lo ha caracterizado en estos últimos años y pase a escuchar cuales son realmente las necesidades de los dolorenses, que muchas veces no son las que le transmiten su círculo de aduladores.
Y para la oposición tampoco el panorama resultará fácil, ya que acortar la diferencia de votos que el oficialismo ha logrado dependerá seguramente tanto de la estrategia propia del sector de Juan Pablo García como también de la forma conjunta en que se pueda trabajar o acordar con los otras dos listas participantes, la de Gastón Garófalo claramente encaminada a obtener bancas en el Concejo Deliberante y la de Gonzalo Tavela, cuyas expectativas electorales han quedado diluidas con el magro caudal de votos logrados el domingo.
Y los votos en blanco, esos 1.200 votos que se expresaron por apatía o rechazo a candidatos o tal vez a sus propuestas, que adquieren ahora una importancia mayúscula para los sectores políticos en pugna, ya que revertirlos, aunque sea en parte, puede modificar el panorama electoral y ayudar al triunfo electoral que todos pretenden.
El panorama político en Dolores más allá de la Elección
Hay dos sectores que muestran un futuro no muy claro, quizás con no muchas expectativas de permanencia en el panorama político de Dolores. Por un lado, el “Frente Renovador” de Sergio Massa/Ramiro Gutiérrez, por el otro, el partido vecinal “Primero Dolores” de Gonzalo Tavela.
El Frente Renovador no participó en Dolores integrando la alianza “Unidos por la Patria”, el Concejal Ramiro Blasi culmina en diciembre su mandato, por lo tanto, quedará solo como referente del sector en el Concejo Deliberante la Dra. Ornela Carli.
Por su parte el Partido como tal no ha sido ajeno a la perdida electoral de la alianza que integra, lo sucedido con los resultados en Chascomús y Monte, donde manejaban la comuna, crea interrogantes ciertos sobre el futuro de las huestes massistas.
Recordando los resultados:
Sobre un Padrón Electoral de 25.498 ciudadanos habilitados para votar lo hicieron 18.964, es decir el 74%, siendo estos los resultados luego de escrutadas las 76 mesas habilitadas.
- Alianza “Juntos por el Cambio” (Camilo Etchevarren) 6.931 votos (36,5%)
- Alianza “Unidos por la Patria” (Juan Pablo García) 6.018 votos (31,7%)
- Lista “La Libertad Avanza” (Gastón Garófalo) 3.692 votos (19,5%)
- En Blanco 1.212 votos (6,4%)
- Partido “Primero Dolores” (Gonzalo Tavela) 984 votos (5,2%)
- Nulos y/o observados 127 votos (0,7%)