En un juicio abreviado sustanciado en el Tribunal en lo Criminal nº 2 Departamental, el Dr. Antonio Severino actuando como Juez unipersonal condenó a dos policías sometidos a proceso penal por un intento de extorsión perpetrado en Villa Gesell.
El juicio según la resolución a la que accedió “Diario Compromiso”, había sido consensuado por el Fiscal Dr. Mario Rafael Pérez y el Defensor Particular Dr. Jaime Doveton, con la aprobación expresa de los imputados en sus términos y con el fin de cerrar el proceso a través de la solución abreviada.
Respecto de los hechos el Dr. Severino señaló en su veredicto, que en horas de la tarde del 15 de marzo de 2022, Miguel Agustín Bargas y Facundo Córdoba, ambos efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en funciones en la Sub Delegación Departamental de Investigaciones de Villa Gesell, contando con información previa respecto de una causa penal en trámite llegaron hasta una vivienda de Villa Gesell para entrevistarse con un vecino, a quien le manifestaron que había una causa de abuso sexual en su contra, intimidándolo al decirle que estaba «jodido», que tenían una orden de detención, exigiéndole entrega de dinero para no efectivizarla, acordando un punto de encuentro para efectivizar la entrega.
La víctima al formular la denuncia indicó haber recibido un llamado a su teléfono celular de un número privado, donde una persona manifestando ser personal de la fiscalía le había dicho de una denuncia por abuso sexual en su contra, que lo podían detener, que la situación podía ser solucionada por la suma de ochenta mil pesos, advirtiéndole que si comentaba algo lo iban a golpear y dañar su vivienda. Que antes de ese llamado dos personas vestidas de civil se habían presentado en su domicilio y le habían pedido a su hermana su número de su teléfono. Que posteriormente había recibido un llamado a ese celular diciéndole que saliera al exterior de la casa, que al hacerlo dos individuos -que se movilizaban en un WV Polo de color rojo- le dijeron de la existencia de esa causa, que había una orden de detención pero que podían arreglar la situación con el pago de una suma de dinero, que debía conseguirla para unas horas después. Que asesorado por un abogado había hecho la denuncia en la Comisaría 4ta., recibiendo posteriormente un llamado donde le indicaban que pasarían más tarde por su casa a retirar el dinero o que acordarían un lugar para su entrega.
Que fue esto último lo que sucedió, y que en momentos donde se concretaría la entrega, personal policial de la seccional donde había hecho la denuncia intervino y lo redujo, quien fue reconocido por la víctima como la persona que se había presentado en su casa diciendo ser funcionario judicial.
La policía cumpliendo órdenes de la Fiscal Dra. Verónica Zamboni había llegado hasta el domicilio de la víctima, observando la llegada de un vehículo identificado como remís donde aquel había ascendido, vehículo al que siguieron hasta el lugar donde se iba a concretar el encuentro, donde procedieron a identificar al conductor del rodado y su condición de policía.
Durante un allanamiento realizado en la sede de la Sub-DDI Villa Gesell por personal de la Policía Federal conjuntamente con funcionarios de la Fiscalía Descentralizada n° 6, se secuestraron computadoras, documentación de móviles de la repartición y en particular un informe del otro policía imputado, donde se indicaba las tareas realizadas respecto de la víctima para individualizar su domicilio, relevamiento vecinal y sobre la existencia de cámaras de seguridad.
Por su parte, en reconocimiento por fotos realizado en la Subdelegación Pinamar de la Policía Federal Argentina, la víctima reconoció a este funcionario policial como a uno de los autores del hecho que lo damnificara.
Ambos policías declararon durante la investigación, señalando el Juez respecto de estas, que eran abundantes en detalles intrascendentes e inconducentes, en la que reconocían circunstancias de tiempo y oportunidad que los ubicaban en el hecho, pero simplemente negando su participación, tornado evidente el interés de ambos de desvincularse del hecho y adquirir una mejor situación dentro del proceso.
Los elementos probatorios resaltó el Dr. Antonio Severino, le permitían tener por acreditada tanto la materialidad ilícita como la coautoría responsable de los imputados, resolviendo por ello condenar a Miguel Agustín Bargas, de 20 años, policía, nacido en Dolores; y a Facundo Manuel Córdoba, de 26 años, policía, nacido en CABA, ambos con domicilio en San Clemente, como coautores del delito de “Extorsión en grado de tentativa” imponiéndoles a cada uno la pena de “Tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, y Cinco años de inhabilitación especial” para ocupar cargos públicos.