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Triple crimen de Chascomús: el policía acusado debía reincorporarse a la Bonaerense el día después de la masacre

Federico Sabalette
Federico Sabalette
3 Minutos de lectura

El agente Francisco Waldemar Reddy, el único imputado por la masacre de una familia en la víspera de Año Nuevo en Chascomús, debía reincorporarse a la Policía Bonaerense el día después del que supuestamente mató con una carabina a su padre, Diego Reddy; la pareja de éste, María Eugenia Suárez, y al hijo de 12 años de ambos, Ignacio Reddy.

El efectivo de 20 años tenía carpeta médica desde el 1 de diciembre hasta el 29 de diciembre inclusive, “por un accidente cumpliendo funciones”, indicaron fuentes del caso a Infobae. Sin embargo, se presentó en la estancia Los Pinos, donde su padre trabajaba como casero, para supuestamente matar a sangre fría a las tres víctimas con una carabina 22 que pidió prestada a uno de sus tíos.

Reddy hijo tenía una antigüedad de un año y ocho meses en la fuerza de seguridad, se egresó el 1 de enero de 2023 y desde abril se desempeñaba en la UTOI, la tropa de choque de la fuerza, en el comando de Dolores. La carpeta médica explicaría por qué pidió el arma a un familiar y no utilizó la propia reglamentaria.

El acusado se negó a declarar ante el fiscal Jonatan Robert, que ampliará su imputación esta semana. Sucede que, en el momento en el que era detenido por la DDI de Dolores de la fuerza provincial, Diego Reddy aún estaba desaparecido, incluso, una de las hipótesis apuntaba al padre de la familia. Esa posibilidad se diluyó cuando encontraron su cuerpo entre los pastizales de la estancia, a pocos metros de los cuerpos de su esposa e hijo.

De acuerdo a la autopsia, Reddy padre recibió dos disparos. Fue el único de los miembros de la familia que tuvo la oportunidad de reaccionar al ataque. Los forenses del caso indicaron en su informe que “las heridas de bala en el antebrazo izquierdo representan lesiones de autodefensa con proyectil que ingresa por región pectoral y se aloja en la axila derecha”.

Un segundo plomo le atravesó el cráneo. “La trayectoria de la herida craneana es de atrás hacia adelante y de abajo hacia arriba”, determinaron los médicos. Ese tiro le provocó la muerte por “destrucción encefálica”. Ninguno de los orificios presenta signos de proximidad.

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