Se trata de un objeto con mucha historia, que retrató a gran parte de nuestro pueblo y la región durante décadas. Hijos, nietos y otros familiares de aquel querido fotógrafo, la donaron al Museo Libres del Sur y se reunieron con el Director, Gastón Baraglia, y el personal del lugar. Hablamos con Jorge, uno de los hijos de don Salomón.
Jorge Segal está jubilado y vive en Quilmes. Al igual que el resto de la familia Segal que estuvo presente hace unos días en el Museo, cuando oficialmente se donó la cámara fotográfica, se muestran emocionados. La ciudad de Dolores es parte de sus vidas, sobre todo infancia y adolescencia.
Salomón Segal vivió aquí entre 1939 y 1992, año en que se mudaron a la ciudad de La Plata. Jamás se olvidó de Dolores.
Jorge explica: “Es muy importante para la familia Segal, que esta cámara quede en el lugar que él eligió para vivir la mayor parte de su vida junto a su familia, su amada Ciudad de Dolores. Creo que esa máquina fotográfica encontró el lugar en ese Museo dónde mi padre quería que esté”.
También, por supuesto, se despierta la nostalgia: “Venir a mi querida Ciudad de Dolores me da mucha nostalgia y me trae muy lindos recuerdos. Tengo presente durante la mayor parte de mi infancia y adolescencia verlo trabajar con esa máquina fotográfica. Luchar para criarnos junto a nuestra madre, Esther, darnos ideas honestas y a los tres hijos la posibilidad de llegar a una carrera universitaria”.
La historia de la fotografía en la familia resurge, y Jorge cuenta: “una de mis nietas, tiene el amor por la fotografía”.
La cámara fotográfica ya puede verse ubicada en las Sala Dolores Antiguo, en el Museo. Es el lugar ideal para un objeto que remite a tanta linda historia: “A las personas que visiten el Museo, mostrarles que hubo un fotógrafo de Dolores, que enseñó su profesión a muchos fotógrafos de la siguiente generación, y que con sus fotos escribió parte de la historia de su amada ciudad”.