Las facturas de luz y gas que han comenzado a recibir vecinos de distintos barrios de la ciudad son por montos exorbitantes, mucho más de lo que hasta los más provisores pudieron imaginar que iba a ocurrir con los aumentos de tarifas después de las actualizaciones autorizadas por el Gobierno Nacional.
Un invierno con muy bajas temperaturas hizo que los hogares dolorenses incrementaran el consumo de ambos servicios, lo que ha producido que las facturas que han comenzado a llegar reflejen no solo esto sino en forma concordante el ajuste de tarifas dispuesto, lo que coloca a muchos vecinos en una situación alarmante, a tal punto que a muchos les resulta difícil afrontarlas.
Y a esta situación delicada de por si para las economías hogareñas, lo es más para aquellos que son empleados, a quienes se les suma un horizonte difícil de avizorar en las condiciones actuales de la economía familiar.
Recordemos que este tipo de situación no es nuevo, que ya ocurrió durante gestiones de gobierno anteriores, cuando las facturas de luz y gas eran únicas y bimestrales, y que para que los usuarios pudieran afrontar sus aumentos se desdoblaron su pago en mensual.
Por otra parte es necesario tener presente sobre el meollo de la cuestión, que aquellos que en otras oportunidades hicieron presentaciones judiciales debieron terminar pagando las facturas que por sus montos cuestionaban.