Por el Dr. Héctor Ulises Napolitano
El periodismo es una función y un servicio esencial, tanto a través de medios escritos, orales, audiovisuales y ahora también por redes informáticas, que al suministrar noticias de los acontecimientos que suceden a diario a nivel local, nacional e internacional, se puede decir que es la principal fuente que construye cotidianamente la historia vivencial en todo momento y en cualquier lugar de lo que ocurre en la realidad.
Es tan así, que constituyen los archivos periodísticos la imprescindible base de datos que es consultada por historiadores para hacer referencia a hechos ocurridos en el pasado, también de quienes se encargan de hacer estadísticas económicas y políticas, entre otras disciplinas.
La información por medios gráficos en diferentes épocas las ha dado el periodismo, y desde la invención de la radio, la televisión, el cable, el satélite e internet de manera inmediata y al instante, no pudiendo nadie excusarse de ignorar los sucesos que ocurren en cualquier lugar, al cual por el gran avance de las telecomunicaciones y la informática, bien se lo denomina al planeta de manera figurada pero real de ser una “aldea global”.
En Argentina, comienza teniendo como primer antecedente el 2 de junio de 1810 con la publicación de La Gazeta por parte de Mariano Moreno, pero se inicia verdaderamente y de modo ininterrumpido en sus diversas versiones a partir de 1869 con la aparición del diario La Prensa, y un año después en 1870 con el diario La Nación. En cuanto a revistas la célebre Caras y Caretas en 1898.Por su parte la radio en la década de 1920 y la televisión en la del cincuenta.
El periodismo argentino ha sido pletórico en diarios y revistas, como ahora en FM en radios y en canales de televisión, varios en cables, sumándose las informaciones en redes.
Sin lugar a dudas, en Argentina el periodismo cumple el rol de ser el “cuarto poder” tal cual le es atribuido por su incidencia en influencia en la formación de la opinión pública, e incluso por su peso tanto como grupo de interés como de presión respecto a las decisiones a tomar por el poder político. De allí que los gobiernos lo tengan muy en cuenta a la hora de buscar en él apoyo a sus gestiones o de contrarrestar sus críticas, habiendo algunos incurrido en interferencias y violaciones a la libertad de prensa.
El periodismo a través de los medios de comunicación (radio, televisión) es un servicio esencial en la información, por lo que el Estado tiene generalmente una emisora y un canal oficial que llega a los lugares más alejados (en nuestro caso, radio nacional y el Ex Canal 7 hoy TVP).
Como cualquier actividad, el periodismo en su evaluación tiene sus pros y sus contras, la mayoría de los cuales dependen de la profesionalidad de quienes lo ejercen, su apego a informar la verdad con objetividad, sin perjuicio de emitir opiniones que no sean sensacionalistas ni tendenciosas, y en cumplir con las reglas de ética, en especial de no dar noticias falsas o inoficiosas, o sin corroboración previa en el caso de difundir primicias.
Los pro, en mi opinión, son que a través del periodismo particularmente oral y audiovisual, que son más de comunicación directa e inmediata, se visibilizan hechos, acontecimientos y circunstancias de la realidad que en varios casos sin tal aporte quedarían ocultos para el conocimiento público, encubiertos bajo la sombra de la impunidad y sin que sean revelados en sus tramas y consecuencias cuando son criminales, crueles o deplorables por sus injusticias (delitos aberrantes, actos de corrupción, inseguridad cotidiana, denuncias y reclamos de justicia de víctimas, demandas y reivindicaciones sociales en materia de necesidades y derechos, abusos del poder, etc.).
El periodismo se constituye así en el mayor y mejor representante de los requerimientos de una sociedad, y especialmente de los sectores más vulnerables y con menos posibilidad de tener voz y de ser oídos.
Varias veces, en hechos que conmueven a la opinión pública, suele investigar más que la propia justicia, dando testimonios que en casos ni fiscales y jueces conocen, habiendo contribuido de esta manera al esclarecimiento de algunas causas como también en el descubrimiento de casos que por su desconocimiento fueron ignorados.
Las entrevistas y reportajes a funcionarios y personalidades permiten tomar conocimientos de temas de actualidad para reflexionar; y en materia científica y tecnológica innovaciones novedosas, y cuando se realizan a gente común es la más veraz encuesta de opinión sobre política, economía, situación laboral y social.
Lo imprescindible que es el periodismo lo expresa una frase de Baltasar Gracián, “El hombre sin noticias, mundo a oscuras”.
Sus contras las encuentro en el que es tendencioso, parcial y obsecuente, especialmente en política; sensacionalista por exagerar o dramatizar noticias y comentarios, e irrespetuoso al ofender, o cuando le quita protagonismo a quien es entrevistado.
Mi posición, “admiro al periodismo que la verdad busca y divulga, y aborrezco a aquel que la tergiversa y desvirtúa”.
“El periodismo está para opinar y criticar, pero esencialmente para informar la verdad”.