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La Virgen de la Merced y el General Manuel Belgrano

Federico Sabalette
Federico Sabalette
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La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos de bienaventurada Virgen María. Su fiesta se celebra el día 24 de septiembre.

Esta advocación tiene su inicio, cuando el 1º de agosto de 1218 la Virgen María —en su advocación de Virgen de la Merced— se apareció por separado a 3 ilustres personajes de Barcelona: a Pedro Nolasco, quien sería el fundador de la Orden de la Merced al Rey Jaime I de Aragón, conocido como el Conquistador, y reinante en aquel momento en la Corona de Aragón, y a Raimundo de Peñafort, fraile dominico, maestro general de su orden de predicadores, y confesor del primero. Diez días después de la aparición, los tres caballeros se encontraron en la Catedral de Barcelona y compartieron haber tenido la misma aparición: la Virgen María les pedía la fundación de una orden religiosa dedicada a la redención de los cautivos. Sería la Orden de la Merced para la redención de los cautivos. Es la patrona de la República Dominicana.

En la mañana del 24 de septiembre de 1812, día del enfrentamiento que se conoció como “Batalla de Tucumán”, el general Belgrano estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen, implorando su protección.

Ese día, aún en notable desventaja, el ejército criollo triunfó contundente y categóricamente frente a las fuerzas españolas.

Al recibir los honores de la victoria obtenida, en el primer parte que envió al gobierno, Belgrano escribió: “Desde el último individuo del ejército hasta el de mayor graduación se han comportado con honor y valor. La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos”.

Con humildad, el general Manuel Belgrano decía que a María y no a él debía reconocerse la salvación de la Patria.

El vencedor de la batalla de Tucumán entregó su bastón de general a Nuestra Señora de la Merced.

En el año 2013, al cumplirse el 200 aniversario de la Batalla, en la Catedral de San Miguel de Tucumán se ofició una misa y el Cura Párroco bajó el Bastón de Mando de la Imagen de la Virgen de la Merced y lo puso, por unos momentos, en las manos del Chozno del General Manuel Belgrano, el Licenciado Manuel Belgrano que emocionado reflexionó sobre tan conmovedor acto. Estos momentos fueron muy emotivos para todo el público presente, entre los que me incluyo. Esta situación la recuerdo siempre con fervor, admiración y afecto al General y a su Chozno.

Luis Augusto Raffo – Presidente de la Asociación Belgraniana de Dolores

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