El 18 de enero de 2020, Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes frente a la disco Le Brique, frente a testigos que filmaban la agresión, sin un solo policía en la cuadra que lo defendiera. Tres años después, en febrero de 2023, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a prisión perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios.
Hoy, a casi cinco años del ataque, los condenados cumplen sus condenas en el mismo lugar donde fueron encarcelados tras recibir sus prisiones preventivas, la Alcaidía n° 3 de Melchor Romero. Allí, continúan aislados del resto de la población penitenciaria en una convivencia sin conflictos, aseguraron a Infobae fuentes directas.
Duermen en celdas de a dos, reciben visitas de familiares los jueves de 13 a 17 y realizan actividad física con un profesor que visita el lugar, tal como ocurre con el resto de los internos de la alcaidía. También, cumplen con una serie de talleres, entre ellos, el de alfabetización jurídica, un programa del Servicio Penitenciario Bonaerense que se realiza en varias cárceles, dictado usualmente por empleados judiciales y donde aprenden cuestiones básicas de derecho penal.
Realizar el talle puede repercutir a favor en el juzgado de ejecución que controla el cumplimiento de las penas, ante cualquier pedido de beneficios que puedan realizar los condenados.
Una funcionaria que coordinó un taller de alfabetización jurídica en la Unidad N°46 de San Martín habló de los contenidos en un comunicado del SPB que data de diciembre de 2023: “Hablamos de deconstruir masculinidades, hablamos de violencia, confeccionamos juntos escritos jurídicos, hablamos de qué ocurre con nuestras familias y nuestros hijos en contexto de encierro” destacó la funcionaria en aquel entonces.
Es de recordar, que las condenas fueron confirmadas en mayo de 2024 por la Cámara de Casación Bonaerense en un extenso fallo, donde si bien corrigieron la calificación impuesta no lo hicieron con las penas. Los jueces de la Sala II -Fernando Mancini y María Florencia Budiño- consideraron que el homicidio de Fernando Báez Sosa se cometió con premeditación, con el concurso de dos o más personas, tal como lo establece el artículo 80 del Código Penal de la Nación.