Día tras día, los títulos públicos de Argentina mejoran sus cotizaciones, y más allá de breves correcciones, exhiben un progreso paulatino que contagia a otras variables, como el del riesgo país, que es el indicador de JP Morgan que mide la brecha de las tasas de bonos del Tesoro de los EEUU.
Ayer los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- ganaron un 0,8% en promedio en Wall Street, para acumular en el inicio de 2025 una mejora de 3% que elevó la cotización promedio a un máximo de 73 dólares. En el mismo sentido, el riesgo país argentino descendió a 569 puntos básicos, un mínimo desde el 31 de julio de 2018 (558 unidades).
En las últimas semanas se sucedieron una serie de factores que contribuyeron a la tendencia:
1) Superávit fiscal. “Luego de un año de Gobierno, queda claro que el ancla fiscal es innegociable. A diferencia de lo ocurrido durante 2024, en 2025 el Gobierno no buscaría superávit financiero, sino solo el superávit primario necesario para cubrir los vencimientos de intereses”, reportó el Grupo IEB (Invertir en Bolsa). Otro dato que da bases a la solvencia del Gobierno es que el Ministerio de Economía informó el jueves que la recaudación de impuestos aumentó un 205,6% en el 2024 respecto al año anterior -unos 80 puntos por encima de la inflación-, luego de registrar un alza interanual del 119,8% en diciembre del año pasado.
2) Están los dólares para los pagos. El Tesoro nacional aprovechó la liquidez en pesos del superávit fiscal para pasar a divisas parte de sus depósitos, para totalizar ahora depósitos por USD 5.698 millones, muestra de solvencia de las arcas públicas para honrar la deuda. Según consultoras, esta cifra será suficiente para afrontar los pagos del primer mes del año, y le permite ya tener cubierta la mayor parte de los pagos previstos para el 9 de julio.
3) REPO con bancos internacionales. Fuentes del mercado coincidieron en que resultó un gran aliciente la concreción de una operación de pase pasivo (“REPO” respaldado con bonos) por un total licitado de USD 1.000 millones a 28 meses para reforzar las reservas internacionales del Banco Central.
4) Expectativa por un acuerdo con el FMI. De la mano de un constante equilibrio fiscal, el Gobierno aguarda por un nuevo acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) por el préstamo de USD 44.000 millones acordado en 2018 y una potencial llegada de fondos frescos.
5) Desplome de precios de los bonos del Tesoro. En los últimos cuatro meses cayeron los precios de los bonos del Tesoro de los EEUU y su rendimiento -que evoluciona en sentido inverso- escaló unos 100 puntos básicos.