El fiscal Abel Córdoba dictaminó ayer que Lázaro Báez debe volver a prisión a cumplir su condena en la causa conocida como ruta del dinero K, luego del fallo de la Corte Suprema que ratificó su pena.
La medida también alcanza a Jorge Chueco y Daniel Pérez Gadín, abogado y contador de Báez, respectivamente. Todos ellos ya habían estado detenido antes, y el juez Néstor Costabel, Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4), deberá decidir cómo se computarán las penas. Fue el mismo magistrado que llevó adelante el juicio.
“Habiendo quedado firme la condena dictada contra Lázaro Antonio Báez; Jorge Oscar Chueco y Daniel Rodolfo Pérez Gadín, culminado el trámite del cómputo practicado en relación a los nombrados, solicito se ordenen sus capturas y consecuente alojamiento en una unidad del Servicio Penitenciario Federal”, sostiene el dictamen fiscal.
En el mismo dictamen, Córdoba entendió que Martín Báez, hijo de Lázaro y otro condenado en la causa, no deberá volver a prisión, ya que oportunamente se le concedió la excarcelación y se encuentra con libertad condicional.
La semana pasada, Báez fue condenado por el delito de “lavado de activos agravado” de US$55 millones entre 2010 y 2013, a través de la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”.
Tras el fallo de la Corte, el Tribunal Oral Federal 4 ordenó la detención de Fabián Rossi, Julio Mendoza, Juan Alberto De Rasis, César Fernández, Carlos Molinari y de Eduardo Castro, todos condenados en la misma causa.
Hasta este momento, no había definiciones sobre si Báez debía volver a prisión o no. Su defensa ya había solicitado que el condenado siga bajo el régimen de arresto domiciliario por haber pasado 9 años preso.
La causa comenzó en 2013 luego de un informe periodístico en el programa PPT de Jorge Lanata en donde se aseguraba que el empresario Lázaro Báez, amigo de Néstor Kirchner y uno de los principales proveedores de la obra pública en la provincia de Santa Cruz, había sacado del país 55 millones de dólares con maniobras financieras a cuentas en Suiza.