El empresario Jorge Castillo, conocido como “el Rey de La Salada”, fue procesado por la Justicia en el marco de la investigación por evasión fiscal, contrabando, lavado de dinero y violación de la ley de marcas. De acuerdo al fallo, Castillo seguirá preso y tendrá que afrontar un embargo de $750 millones. En la misma causa quedaron procesados Antonio Corrillo Torrez y Aldo Enrique Presa, socios de Castillo, acusados de ser coautores de los mismos delitos.
En el marco de las diligencias para desbaratar a la banda que oficiaba en la feria de ropa más grande del país, el juez federal Luis Armella procesó con prisión preventiva a otros 20 detenidos. Asimismo, avanzó con allanamientos en la feria El Olimpo y las galerías del barrio porteño de Flores.
En el pedido de elevación a juicio presentado por los fiscales, señalaron que entre 2013 y 2017 los acusados habrían evadido más de 142 millones de pesos en el Impuesto a las Ganancias y otros $126.684.567 en concepto de IVA, sumando intereses que superan los 228 millones. En el caso de Castillo, acumularía un monto por evasión de $19.170.956 en Ganancias y $10.415.000 en IVA, con intereses acumulados por encima de los 15 millones de pesos.
El pasado 22 de mayo, cuando se llevaron a cabo los allanamientos y las detenciones, la feria de La Salada quedó clausurada y volvió a funcionar recién tres semanas después bajo una serie de requisitos, tras largas jornadas de protestas.