Recientemente el Dr. Antonio Severino actuando como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal nº 2 Departamental, condenó en el marco de un juicio abreviado a un vecino de Mar de Ajó juzgado por su responsabilidad en los delitos de “promoción de la prostitución de menores y su explotación”, hechos perpetrados en esa localidad.
El juicio con estas características había sido consensuado por el Fiscal Dr. Walter Mércuri y por el Defensor Particular Dr. Iván Bozicevic, con acuerdo expreso del procesado en la calificación y el máximo de la pena a imponer.
El Juez en el fallo, al que “Diario Compromiso” accedió, señaló tener acreditado los siguientes delitos:
Hecho I: entre los meses de octubre de 2022 y principio de 2023, en una vivienda de la localidad de Mar de Ajo (Partido de la Costa), un sujeto individualizado como
Jorge Hugo Montenegro, promocionó y facilitó la prostitución de una menor de edad, ofreciéndola para mantener relaciones sexuales con diversos masculinos a cambio de dinero, facilitándole la habitación para esos servicios sexuales y percibiendo un porcentaje de lo que abonaban esos “clientes”.
Hecho II: con anterioridad al mes de octubre de 2022 y el 16 de febrero de 2023 (fecha de detención del sujeto), en la misma vivienda este promocionó y facilitó el ejercicio de la prostitución de al menos otras tres menores de edad de sexo femenino, ofreciendo las mismas para mantener relaciones sexuales con diversos masculinos a cambio de dinero, arrendando la habitación y percibiendo un porcentaje del costo del servicio sexual que realizaban las víctimas.
La denuncia fue formulada por una Orientadora Social de una escuela luego de mantener una entrevista con la madre de una menor a raíz de sus insistencias, conociendo así que aquella se prostituía.
En noviembre de 2022 personal de la comisaria de la Mujer recibió un mensaje por WhatsApp de la madre de la menor, señalando quien era la persona que prostituía a su hija, donde vivía y que estaba “arreglado con la policía”, información de la que se dio cuenta a la fiscalía interviniente y dio origen a las actuaciones judiciales.
Se logró así establecer el lugar en Mar de Ajo que era utilizado para esos «encuentros sexuales», que el individuo tenía un problema físico en sus dos extremidades, que
trabajaba como enfermero en esa localidad. Que este ofrecía esos servicios sexuales mediante llamados telefónicos desde su celular, la tarifa que tenía fijada y cuánto cobraba por facilitar su habitación.
La transcripción de las llamadas telefónicas del teléfono del investigado, permitieron corroborar la actividad ilícita que desarrollaba, señalando el Magistrado al respecto, “
de las mismas se advierte sin margen de duda que no solo promocionaba el ejercicio de la Prostitución de menores de edad, sino que el mismo las explotaba, recibiendo un
beneficio económico…”.
La menor al declarar dijo que trabajaba sexualmente casi todo el día, que también lo hacía la “China”, de 15 años, que se hacía llamar “Flor”. Que también había otras dos chicas, de entre 16 y 17 años, y que los clientes sabían que eran todas menores.
Más adelante el Juez puntualizó, que de lo atestiguado por la niña y complementado con las pruebas valoradas, emergía que el encausado era un enfermero jubilado, que vendía
pastillas de Clonagin a 500 pesos la tableta, que se había valido de la vulnerabilidad de la primera niña en la primera oportunidad que concurrió al domicilio a comprarlas, y
que ante la falta de recursos económicos le proveyó su domicilio para que comenzara a prostituirse con hombres mayores de edad, con la finalidad de obtener un rédito económico por ello.
Por ello el Juez Dr. Antonio Severino resolvió condenar a Jorge Hugo Montenegro, de 72 años de edad, jubilado de enfermero, nacido en Hurlingham (Provincia de Corrientes) y con domicilio en Mar de Ajó, como autor responsable de los delitos de “Promoción y facilitación de la prostitución de menores y explotación económica del ejercicio de la prostitución de menores de edad (Hecho I y Hecho II)”, imponiéndole como pena “Diez años de prisión”.