En las próximas semanas comienza la obra de iluminación integral. La Biblioteca cuenta con una profesional a cargo y ya está disponible un QR para navegar por una página que contiene fotografías con la historia del lugar y también documentos de gran valor. Hablamos con el director, Gastón Baraglia, y la Bibliotecaria, Sol Álvarez.
¿Cómo estaba el lugar donde hoy funciona la Biblioteca?
Gastón Baraglia: la Biblioteca estaba abandonada, la utilizaban para guardar maquinaria, y quisimos darle vida nuevamente, para que sea un lugar del Museo propiamente. La abrimos y la re inauguramos con el nombre de Don Hipólito del Blanco, un Director del que la gente no se había olvidado. Como los más jóvenes no habían llegado a conocerlo y no tenían presente su apellido, le pusimos su nombre a la Biblioteca, un más que justo homenaje a quien dirigiera este Museo por más de 20 años. El día de la re inauguración estuvo presente su familia y también ex empleados del Museo, fue hermoso; y hace unos días vino a agradecernos su hijo desde Brasil. La Biblioteca ahora está plena, abierta al público y es parte de las salas históricas del lugar.
¿Cómo se logró ordenarla y ponerla en funciones?
Gastón Baraglia: el trabajo se hizo con la ayuda ad honorem de bibliotecarias que ordenaron lo que había, mientras nosotros limpiábamos y pintábamos el lugar, como todo lo que se hace acá, poniéndole muchas ganas. Hasta que hace un par de meses vino la Presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout, conoció la Biblioteca y le encantó. Me preguntó si teníamos bibliotecaria, y al otro día entonces se contrató a Sol Álvarez. Todo con el apoyo de la provincia.
¿La provincia está presente siempre?
Gastón Baraglia: siempre. Si no tuviéramos ese apoyo, no podríamos haber contratado una bibliotecaria. En este corto tiempo Sol ha trabajado muy bien, y también difunde en redes sociales lo que tiene que ver con la Biblioteca y el Museo, a veces con la ayuda de Gladys Barbosa, empleada también del lugar. Ha rescatado cosas que no estaban expuestas, que estaban guardadas, olvidadas. Cuando me hice cargo como Director abrimos el galpón, el techo estaba averiado y se llovía, y encontramos de cara al piso, en el agua, estaba el documento de Juan B. Selva. Hoy, todo eso se ha rescatado y puesto en valor. Ojalá que nos toque una gestión más para poder avanzar y cerrar cuestiones importantes.
Hay dos cuestiones muy importantes, ¿de qué se trata?
Se está poniendo en valor la Sala de Carruajes, va a haber algunas modificaciones hermosas. Y se adjudicó la Licitación para la iluminación integral del Museo, así que en unas semanas empiezan a trabajar. Se van a poner en funcionamiento las 40 columnas que hay alrededor y se verán también cuestiones en el interior del lugar.
La Biblioteca Hipólito del Blanco
¿Estaba familiarizada con el lugar?
Sol Álvarez: no conocía el espacio, lo conocí por primera vez cuando Gastón me convocó. La Biblioteca estaba medianamente organizada, los libros en sus estantes, pero faltaba ordenar por áreas, materias y demás. Muchos libros en mal estado tenemos, encuadernaciones muy antiguas. El libro más antiguo que tenemos es del año 1791, un diccionario que pertenecía a Juan B. Selva, ya que tiene sus sellos y firmas. También encontramos documentos, fotografías antiguas, había mucho en depósito que empezamos a traer. Todo lo que es publicaciones periódicas, como “La Opinión Pública” de Dolores del año 1879 y 1880, una donación realizada en el cincuentenario del Museo, lo tenía el padre de alguien que vive en capital, y lo donó. Estuvo perdido mucho tiempo, lo recuperamos y hoy se expone en la Biblioteca para que el público pueda verlo.
¿La visitan gente y grupos escolares?
Sí ya están viniendo, en vacaciones vino mucha gente a visitar exclusivamente la Biblioteca. Eso está bueno porque hay repercusión del trabajo que hacemos todos para revalorizar este lugar y el Museo en general. Vamos a estar con algunos Jardines y Escuelas en esta semana, haciendo una muestra temporaria de la Fundación de Dolores, exponiendo fotos, personalidades, etc.
¿Puede decirse que ahora hay una nueva sala en el Museo?
Claro. El Museo tenía una Biblioteca especializada en el Gaucho y el Indio, siempre se vio así, desde la creación del Museo. Pero estaba en una sala mucho más chica y no había un acceso para todo el mundo, era un reducto de libros. Ahora es una sala abierta al público.
No hay solamente libros…
Es una Biblioteca, archivo y museo, hay cuadros, libros, objetos, archivos fotográficos, documentos, hasta documentos de Juan B. Selva de puño y letra, con los que después hizo sus libros. Todo es de un valor increíble, aún hoy Selva es estudiado y se realizan tesis sobre él. Hay chicos de Mar del Plata que estudian arquitectura que han solicitado turno para visitar la Biblioteca, quieren ver material sobre edificios históricos, y acá hay mucho material sobre el tema.
¿Cómo es lo de la página web y de que forma se accede?
Creamos una página web que tiene que ver con la Biblioteca y empezamos a subir archivo fotográfico sobre el Museo, como era antes, las distintas salas que fueron cambiando. También vamos a ir digitalizando y subiendo archivos, algunos libros que nos están solicitando. Ahora estamos con el hashtag #dercubrielmuseo, un QR que pueden encontrarlo en todo el circuito del Museo, incluso en los bancos y postes del Parque. Desde ahí se puede acceder para ver que descubre la gente. Hay fotos del Museo como era antes y vamos de a poco digitalizando material de la Biblioteca.
¿Cuáles son los horarios?
Pueden solicitar turno para venir, para visitar las instalaciones de la Biblioteca y el Museo, también para realizar alguna investigación. Está abierto de miércoles a domingo de 10 a 16 hs. Y la sala con la atención de la bibliotecaria está abierta miércoles, jueves y viernes de 13:30 a 16 hs.