Desde estas páginas hemos denunciado una y otra vez la impunidad con que el Jefe Comunal usa el poder para sus intereses personales y políticos, de qué forma utiliza los recursos municipales como si fueran suyos para lograr sus objetivos.
Pero ayer, Camilo Etchevarren haciendo gala de una desfachatez indescriptible y con un accionar muy difícil de calificar utilizó el vehículo oficial, el Volkswagen Vento de color azul que no hace mucho se le autorizó comprar, para cumplir como ciudadano la obligación de votar, y que también, pero como candidato, lo hizo para controlar el desempeño de su sector político.
Alrededor de las 15 horas Etchevarren votó en la Escuela nº 7 (calle Buenos Aires 1.280), a donde llegó en el VW Vento oficial, vehículo que dejó estacionado a media cuadra del establecimiento (Reconquista al 150).
La obligación ciudadana el Intendente la cumplió acompañado por el fotógrafo municipal, pudiéndose observar que al retirarse ingresaba en un domicilio de la calle Reconquista con colorido frente.
Pero Etchevarren no utilizó el vehículo municipal solo para ir a votar, ya que minutos más tarde se lo podía observar estacionado a escasos metros del bunker partidario en Olavarría y Rivadavia. También se vieron ayer vehículos municipales estacionados cerca de los establecimientos donde se votaba, utilizados estos por funcionarios políticos, al igual que en la tarde del sábado había varias camionetas oficiales municipales en aledaños al local partidario del Jefe Comunal..
Y como dijimos, no solo utilizó el auto que se compró con el dinero público para sus intereses personales y políticos, sino que lo hizo de una forma tan a la vista de todos que directamente se lo podría calificar como una burla a la comunidad, en razón que por su condición de Intendente debe respetar a todos los dolorenses más allá de las diferencias ideológicas que con algunos de ellos pueda tener.