Un violento temporal que comenzó a afectar en la noche del miércoles a la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejó calles anegadas y múltiples trastornos. En La Plata, en tanto, se anegaron viviendas y se instalaron múltiples centros para la atención de evacuados, en una tormenta en la que cayeron más de 130 milímetros, un récord para el mes de agosto que a los habitantes de la capital bonaerense les trajo inevitables recuerdos de la gran inundación de 2013. Mientras tanto, la zona, y el resto de la franja costera hasta la punta del Cabo San Antonio, al sur de la bahía de Samborombón, permanece en alerta naranja por lluvias, y gran parte del territorio bonaerense está en alerta amarilla. Y se registraban vuelos demorados en las terminales aéreas de Aeroparque y Ezeiza.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había lanzado una alerta temprana por tormentas fuertes con ráfagas y ocasional caída de granizo para las localidades bonaerenses de Avellaneda, Almirante Brown, Ensenada, Berazategui, Esteban Echeverria, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes, Berisso, Brandsen, Chascomús, Ensenada, Florencio Varela, La Plata, Magdalena, Presidente Perón, Punta Indio y San Vicente.
El director de Defensa Civil, Fabián García, informó este jueves que la zona noreste de la provincia de Buenos Aires fue la más afectada por las lluvias y el granizo, pidió seguir en alerta ante nuevas precipitaciones y el crecimiento del Río de la Plata, al tiempo que dijo que el impacto fue “heterogéneo” en los diferentes distritos.
