El increíble número de Ordenanzas que tiene Dolores como reglas a cumplir como Distrito organizado, sin dudas colisiona con las innumerablemente sin sentido práctico que se han dictado, principalmente durante la actual gestión de gobierno, unas 1.800 hasta la última publicada de marzo del año pasado (el 23% del total de las sancionadas en la historia del Municipio).
Esa inusitada cantidad de Ordenanzas para un Distrito como el de Dolores ha transformado a muchas en incumplibles al no existir un Digesto digital que consultar, y a lo que se debe sumar todas las que el actual Intendente “impulsó y no hace cumplir”. porque claramente se dictaron para mostrar gestión y no como respuestas a necesidades puntuales de la comunidad, aprovechando en toda la mayoría circunstancial que el oficialismo tiene en el Concejo Deliberante.
Una muestra palpable y evidente de estas es la Ordenanza de Estacionamiento en calle Castelli sobre la vereda de la Municipalidad, es decir a la simple vista desde el despacho del Jefe Comunal.

En diciembre de 2020 en el marco de la pandemia se dictaba la Ordenanza 7.295, que puntualmente estableció que a “fines de ordenar el estacionamiento” en calle Castelli entre San Martín y Belgrano, se colocaría un cartel de “Estacionamiento Medido” sobre la vereda Este y uno de “Prohibido Estacionar” en la acera Oeste.
Posteriormente, en abril del año pasado, se dictó la Ordenanza 7.466, donde a “los fines de un mejor ordenamiento vehicular” se incorporó a la anterior una autorización para estacionar adyacente a la vereda Este de “lunes a jueves (exceptuando los feriados), en el horario de 14 a 00 horas”, es decir manteniendo la prohibición sobre la vereda de enfrente.
Quienes circulan por la calle Castelli podrán observar que la Ordenanza no se cumple respecto a la vereda Oeste, pese a que la impulsó el vecino de la esquina más interesado en el efecto mediático que en una solución al tránsito vehicular que se dijo se procuraba mejorar.
Un párrafo aparte merece las ordenanzas sancionadas y no publicadas, la última como dijimos corresponde a marzo de 2022, lo cual demuestra que Camilo Etchevarren sigue incumpliendo lo que dispone la Ley Orgánica de las Municipalidades, que hace 18 meses que no lo hace con las innumerables sancionadas por el Concejo Deliberante y que ha puesto en ejecución sin los recaudos que determinan las normas vigentes.