Ad image

“La casa de Bernarda Alba” en el Teatro Unione

Federico Sabalette
Federico Sabalette
10 Minutos de lectura

El clásico de Federico García Lorca, adaptado y dirigido por Ernesto Forte, con elenco dolorense encabezado por Susana Iturralde, se presenta el 3 y 4 de noviembre em el Teatro Municipal Unione.

Para conocer sobre la puesta charlamos con el grupo que viene ensayando sin descanso hace meses. “Era un sueño postergado, cuentan Ernesto Forte, su director, y Valeria Elhalem. “Un sueño que con el impulso de ‘la edad de la ciruela’ volvió a cobrar vida y esta vez llegará hasta el final”.

Ernesto Forte puntualizaba: ““Es un sueño viejo, postergado, que siempre soñé hacerlo con Susana. No por su imagen sino por su voz. Desde que la pensé, pensé en Susana”. Después de hacer “La edad de la ciruela” me dije, “es tiempo de intentarlo de nuevo”, e intentarlo para que se logre. Y estamos a pocas semanas del estreno llegando muy bien. Es el desafío de hacer un clásico. Además, creo que García Lorca sigue siendo tan vigente como cuando escribió esta obra. Estoy muy contento, ansioso, nervioso, cosa que no me pasó otras veces porque soy bastante tranquilo. Esta vez me he cargado de un compromiso que tiene que ver con hacer un clásico, y hasta ahora estoy satisfecho, pero no tiene que ver lo que a mí me pasa sino lo que le pasa a la gente cuando vea la obra. Y además estoy contento porque se armó un grupo con y sin experiencia muy interesante y con muy lindo compromiso”. “Uno de los motivos, entre tantos, para no perderse esta obra, es la participación de Susana Iturralde, símbolo del teatro dolorense que estaba destinada a hacer un personaje que supo esperarla muchos años” resaltó.

Susana Iturralde: ““Estoy viviendo todo esto con mucha alegría, porque yo creí que no iba a poder, y he podido, he salido adelante. Me di cuenta que podía casi en los últimos ensayos, porque hasta hace un mes y medio dudaba de mí misma, “¿podré?”. No se lo dije a nadie, salvo a mi sobrina, pero estaba con esa duda. Estoy feliz de poder hacerlo, de haber llegado hasta acá, y de poder compartir con este grupo que es fantástico. Y con la dirección de Ernesto. Yo quería actuar, que me dirijan, ese era mi deseo más profundo. Me encantó la experiencia de dirigir y hacer talleres, preparar las puestas, hacer crecer actores y actrices… pero quería que me dirigieran. Y este personaje de la obra me estaba esperando, porque hace muchos años Ernesto andaba atrás mío para que lo hiciera. No sé si no quise o no pude, pero me esperó. Y esa expectativa que se ha creado en el público, hace que nosotros estemos con mayor expectativa de lo que pueda pasar en el escenario”.

Al elenco lo completa un grupo excelente que fue creciendo a medida que avanzaba el proceso. Hablamos con cada una de ellas.

Valeria Elhalem: “La empezamos a ensayar hace muchos años, y la traje a colación después de “La edad de la ciruela”, como un proyecto para empezar de nuevo. Yo era adolescente cuando la habíamos comenzado a ensayar, hace muchos años, con Ernesto Forte también como director. Quedaron esas ganas dando vueltas, y cuando estaba concluyendo la gira con “La edad de la ciruela”, le dije que teníamos que volverla a retomar. Estábamos en su casa, la idea le pareció buena y la tomó enseguida. Me tuvo en cuenta y me llamó para hacer un personaje diferente al de entonces, cuando tenía menos años. Pero el que me toca es un personaje que amo, el personaje preferido de esta obra desde el primer día que la leí. Es un gran desafío. Y también lo es actuar con Susana Iturralde, tengo una gran admiración por ella. Siento que me tiemblan las piernas cuando estoy frente a ella, de admiración.”

 

Paulina Vitarella: “Participé en “La edad de la ciruela” como asistente técnica. Para mí actuar en esta obra representa un desafío y un proyecto que si bien fui convocada, a medida que lo voy viviendo lo voy sintiendo como propio, como imposible, como increíble. Sobre todo, lo que se genera a nivel grupal, es excelente. Es difícil, porque es un clásico, y estar a la altura de las expectativas que genera es un montón. Pero es el trabajo de un año sostenido, progresivo, de a poco, con mucho trabajo de mesa, de lectura, puesta de cuerpo, couching vocal. Para nosotras también es formación, nos sigue formando y causando esto de querer más. Vivir todo este proceso como si fuera un taller es lo que nos permite enfrentarnos después al público”.

 

Herminia Avanza: “Creo que la seguridad está en el grupo, tenemos un grupo hermoso, nos ayudamos todas, con Ernesto. Tenemos entrenamiento vocal, es como un taller integral que vivimos a full. Cada día, cada ensayo lo vivimos al máximo, y estamos muy felices. La idea principal es disfrutar todo lo que estamos viviendo, y repito, lo principal es lo bien que se trabaja y se convive con este grupo.”

 

Paula Velcheff: “A medida que se acerca la fecha lo vivimos con un poquito más de nervios y mayor compromiso todavía. Estamos muy felices de hacer semejante obra en Dolores. Es transformador todo este proceso, siento mi personaje, que llora, se pone nervioso, se enoja, y te ocurre en la piel y en todos lados. Estamos en la etapa de vivencia día a día, donde uno fuera del ensayo sigue pensando y actuando a veces como el personaje”.

 

Ana Inés Aranda: “Algunas tenemos poca experiencia sobre el escenario, o la tenemos pero cuando éramos mucho más jóvenes, pero se hace un trabajo desde hace tiempo que es excelente. Yo empecé en otra función dentro del equipo y finalmente terminé arriba del escenario. Es un desafío grande, compartir con las chicas y principalmente con Susana, es un doble orgullo. Tiene una carga extra trabajar con ella.

 

Daniela Elhalem: “El proceso ha sido maravilloso, de crecimiento. Es un grupo heterogéneo, con una diversidad de edades y trayectorias muy particulares. Las expectativas son impresionantes, hay mucha ansiedad, la gente te para y te pregunta en la calle. Y no estamos hablando de cualquier obra, hablamos de una obra de Federico García Lorca. Hacer un clásico para nosotras es un grandísimo desafío. Hay mucho trabajo muy serio detrás, con mucha investigación, y cada una pone su cuota de emotividad y de drama. Porque hablamos de una tragedia donde hay dramas en cada una de las mujeres que viven en esta casa. A mí me toca ser ni más ni menos que la criada”.

 

Josefina Di Marzio Genta: “No había actuado en una obra de teatro, pero sí tengo experiencia en los escenarios a través de la Fiesta de la Guitarra (N.d.R.: fue elegida Reina nacional de la Guitarra en 2011), pero en cuanto a una obra, y clásica como esta, nunca. Hace dos años que estoy en el Taller de Formación Actoral con Valeria Elhalem, y ella me convocó para hacer este personaje. En principio me costó, porque tiene una oscuridad y características totalmente diferentes a mi personalidad, con otro lenguaje, otro contexto y época. Hoy lo disfruto desde otro lugar. Me pasó algo lindo en esta formación, justamente darme cuenta que ese personaje no tiene nada que ver con lo que soy, y eso me parece un crecimiento que disfruto muchísimo. Al principio una le pone su impronta, y cuando el director pide ciertas características del personaje, te das cuenta que a través de los ejercicios, terminas siendo otra persona diferente a vos. Tiene que ver con el proceso de creación del actor, que jamás te representaría, pero que podés disfrutar porque lo hacés con todo el amor y dedicación posible. Hay mucha expectativa, ansiedad en mucha gente, soy Lic. En Nutrición y lo noto en mis pacientes inclusive, que me han preguntado muchísimo, me han dicho que han sacado entrada incluso”.

Respecto de las entradas, están a la venta en la Secretaria de Cultura de Dolores (Mitre y 25 de Mayo), o por plateaunotickets.com

Compartir Articulo
Deja un comentario
error: Si desea compartir esta nota utilice los íconos que aparecen en la página. Muchas Gracias. Copyright © www.compromisodiario.com.ar