Declaraciones del Intendente Etchevarren difundidas este miércoles en un Parte de Prensa del Municipio respecto a obras hidráulicas que perjudicarían a la ciudad, originaron respuestas en productores rurales y vecinos de algunos sectores de la planta urbana.
Etchevarren se refirió a anuncios que habría formulado el Intendente electo sobre ensanche del Canal 1 y ampliación del puente del Canal “A” en la Ruta 63, señalando entre sus argumentos al fijar su posición, que “obras al oeste de Dolores aceleran el tránsito del agua del centro de la provincia…”, indicando que estas luego se acumulan en los “Canales 9, A y 1 a la altura de los puentes que hacen de tapón de la Autovía 2”, y señalando como título de esas manifestaciones: «Las obras hidráulicas anunciadas para Dolores perjudican a la ciudad».
Rápidamente se señalaron a esos dichos como una postura claramente opositora cuando aún no han asumido las nuevas autoridades, y puntualmente no se conocen los alcances de las obras hidráulicas a realizar para Dolores y a zona.
Productores rurales definidos como “autoconvocados” recordaron cuando hace unos años ante el crecimiento del Canal “A” el Jefe Comunal habría ordenado abrir una brecha en el terraplén sur a la altura del puente de la calle Argel, provocando que se inundaran varios de los campos aledaños. Y haciendo hincapié, señalaron que de haberse ampliado como se habían aconsejado a uno de los dos puentes que tiene la Ruta 63 sobre el Canal “A” (el del carril hacia La Costa tiene 70 metros de luz y el de la mano a Dolores tiene 36,50, por lo que es embudo en el agua que escurre hacia el mar) no habrían sido afectados por aquella inundación provocada. Resaltaban que desde el Municipio nunca les interesó la obras y no se realizó gestión alguna.
Por su parte vecinos y conocedores del tema desagües, señalaron que los ensanches de canales se hacen precisamente para canalizar el agua que viene del Oeste por los campos, y que es precisamente la que se agolpa frente a Dolores. Que la ciudad no tiene riesgos de que esta ingrese al sector urbano, por el cerco protector que constituyen la Autovía 2, la Ruta 63 y la “defensa sur” construida a partir del terraplén norte del Canal “A”.
Y en lo que todos coincidieron, es que el peligro que tiene Dolores de inundarse nace de las lluvias que precisamente caen sobre la ciudad, a partir de que la Gestión Etchevarren taponó los desagües naturales que tenía con el Arroyo Escobar (con la construcción del Predio Termal), y permitiendo hacerlo también con las zanjas aledañas a la Avda. Presidente Perón, lugares ambos que llevaban las aguas hacia la Laguna Baraglia, provocando esta situación anegamientos en distintos barrios, como ocurrió por ejemplo en enero de 2021.
Y agregaron, que las respuestas al anegamiento que sufre reiteradamente un amplio sector de la ciudad -calle Espora y aledañas- depende de la colocación de bombas extractoras de agua en el Canal Inclán, lo que recién el Municipio hace cuando la situación llega a su punto límite, sin aprovechar la época de sequía para las tareas de limpieza preventiva que debiera realizar, como lo muestra la foto que nos fue acercada y que demuestra el taponamiento actualmente existente, la falta de limpieza, como también que hay colocadas estoplas en las alcantarillas de la ruta, cuando precisamente hay agua en el sector interno aledaño a la zona urbana y está seco hacia al Oeste.