A poco más de tres años del incidente que le costó la vida a Nicolás Carabajal y a Ignacio Abosaleh, Rubén Castiñeiras -más conocido como El Pepo- había acordado un juicio abreviado en el Juzgado en lo Correccional Nº 3 de Dolores con un estimado de la pena, el hacer un tratamiento psiquiátrico y psicológico, y también la prohibición para manejar por una década.
El acuerdo fue por el delito de “homicidio culposo séxtuplemente agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1,02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas”.
En ese marco el Juez subrogante del Juzgado Correccional 3 Departamental dictó sentencia, imponiéndole como condena “cuatro años y siete meses de prisión de efectivo cumplimiento, accesorias legales, inhabilitación especial para conducir vehículos automotores por el término de diez años y pago de las costas procesales”.
Asimismo, se la impuso una serie de condiciones, entre ellas la de llevar adelante un tratamiento médico psicológico/psiquiátrico que atienda a las particulares circunstancias de salud certificadas en el proceso, con acreditación periódica de dicha práctica por profesionales actuantes y hasta la obtención del alta médica y/o término de la pena, y respetar los límites impuestos por el Juzgado en la situación procesal que se encuentra al presente”.
Actualmente Castiñeiras cumple prisión domiciliaria y goza del beneficio de salidas laborales.
Recordemos por último, que el accidente donde perdieran la vida dos de sus músicos y cuya responsabilidad se le atribute al “Pepo”, ocurrió el 20 de julio de 2019 cuando conducía por la ruta 63 -en inmediaciones de nuestra ciudad- su camioneta Honda CRV, la que volcaba según el expediente por el exceso de alcohol y drogas ingeridas por el conductor.
