Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi -los rugbiers originalmente acusados que fueron sobreseídos por el crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido en enero de 2020 en la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell- y Pablo Ventura, el remero de Zárate falsamente acusado por el asesinato que estuvo preso cuatro días, víctima del bullying de los acusados, se encuentran en la lista de testigos del juicio contra los ocho rugbiers que comenzará en el Tribunal en lo Criminal N°1 de Dolores
Otro nombre que se destaca en la nómina de las 177 personas que declararán en el debate en Dolores, es el de Gustavo Presman: el perito informático forense de la querella del fiscal Alberto Nisman.
Guarino y Milanesi son los últimos dos testigos de la lista, agendados para la última audiencia de declaraciones, programada para el 18 de enero. Fueron requeridos tanto por la querella -liderada por Fernando Burlando y Fabián Améndola, representantes de los padres de Fernando- y de la defensa, a cargo del abogado Hugo Tomei. Silvino y María Graciela, padres de la víctima, serán los testigos de la primera audiencia.
Los jóvenes oriundos de Zárate recuperaron la libertad tras doce días de encierro en el penal de Dolores, el 10 de febrero de 2020. Al finalizar la investigación penal preparatoria, la fiscal Verónica Zamboni solicitó que se decrete el sobreseimiento de ambos por el homicidio, por el que sí quedaron imputados Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi.
Lo que Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi declaren ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari será clave para determinar si entre el grupo de rugbiers hubo un pacto en el que “acordaron darle muerte” a Fernando Báez Sosa, como sostiene la fiscal en la requisitoria.