En una causa contravencional de trámite ante el Juzgado en lo Correccional 2 Departamental, un dolorense fue condenado al pago de una fuerte multa como consecuencia de que sus perros mataron gallinas a un vecino de nuestra ciudad.
Según la denuncia formulada en la Comisaría local en el mes de febrero pasado, una persona manifestó tener inconvenientes con un vecino lindante debido a los perros que este posee, señalando que estos le habían matado unas gallinas ponedoras que posee, también pollos doble pechuga, habiendo encontrado también en su patio varios animales heridos, aportando fotos para acreditar sus dichos. Y agregó haber intentado sacar a uno de esos perros tomándolo de la cadena que tenía, pero que este había intentado atacarlo. Dijo también, que el año pasado había sufrido por esa misma causa la pérdida de 35 gallinas ponedoras, 10 gallinas batarazas, 8 gallinas negras y dos gallos, haberle reclamado al vecino por lo sucedido, que este se había comprometido a darle un resarcimiento económico pero que ello no había ocurrido. Indicó también, que los perros ingresaban luego de romper la cerca de alambre tejido que rodea su propiedad.
En la actuación judicial declararon varios testigos, quienes corroboraron la existencia de varios perros, aclarando que desconocían que fueran agresivos o que hubieran mordido a alguna persona. Uno de ellos señaló que eran entre 10 y 15 animales, los cuales estaban sueltos en la vía pública y/o dentro del domicilio del denunciado, mientras que el Médico Veterinario de la Municipalidad de Dolores corroboró la existencia de dos.
El Juez a partir de esos testimonios y de todo lo actuado, consideró acreditada la existencia de al menos dos perros mestizos, que alguno de ellos ingresaron a la propiedad del denunciante y atacaron a las gallinas, dándole muerte a varias e hiriendo a otras, como también que habían intentado atacarlo cuando intentó sacar a uno de esos animales.
Por otra parte, el Magistrado consideró que el vecino denunciado tenía varios canes, en mal estado de guarda, sueltos en la vía pública, sin las condiciones ni cuidados sanitarios que una guarda responsable exige, que los mismos resultaban peligrosos. Que si bien el médico veterinario constató la presencia de solo dos animales, los testimonios brindados por distintos vecinos y el informe policial, permitían inferir que los mismos eran más y que todos se encontraban en la vía pública.
Por ello resolvió condenar a E.M. imponiéndole el pago de una multa de 47.058 pesos y una serie de medidas de seguridad respecto de los perros, entre ellas el uso de correa o cadena, collar y bozal, adecuados para la raza y tamaño de los mismos cuando permanezcan en espacios públicos. Y en su propiedad medidas de seguridad y prevención suficientemente resistentes y de dimensiones adecuadas que impidan a los animales escaparse o sobrepasar el hocico más allá de los límites propios.
Además, dispuso que la Municipalidad deberá ejercer el contralor de las medidas impuestas de conformidad con lo previsto en la Ley 14.107.