Los hechos sucedieron en Villa Gesell. En 20 oportunidades emitió facturas de contado fuera del horario de control y se quedó con el dinero, hechos perpetrados entre 2011 y 2013. El caso fue juzgado en el Correccional nº 2 Departamental en un juicio abreviado.
En el marco de un juicio abreviado sustanciado en el Juzgado Correccional nº 2 Departamental, un empleado de un corralón de materiales de Villa Gesell fue condenado por emitir facturas de contado fuera del horario de control de la empresa y quedarse con el dinero.
El juicio fue consensuado por el Fiscal de Juicio Dr. Juan Manuel Dávila y la Defensora Oficial Dra. Muriel Mendoza, el que fue ratificado por el imputado.
El titular del Juzgado sobre los ilícitos perpetrados señaló, tener legal y plenamente probado que:
Hecho 1: el 29 de julio de 2011en la sede de una empresa de Villa Gesell, José Raúl Valenzuela, empleado de la misma, generó una factura de venta de materiales al contado, haciéndolo con posterioridad a la emisión de Planilla utilizada para el control manual de las ventas realizadas en el día, evitando así que el monto de la venta apareciera registrado, quedándose con el dinero correspondiente a dicha operación comercial.
Y que con la misma e ilegal operatoria perpetró iguales hechos en octubre de ese año (Hechos 2 y 3): en 2012 (Hechos 4, y 6, 7, 8, 14, 15, 16 y 17); y en 2013 (Hechos 9, 10, 11, 12, 13, 18, 19 y 20).
Indica el fallo -al que Diario Compromiso accedió-, que en la denuncia el responsable de la empresa consignó haber recibido en 2013 una carta documento en la que se le reclamaba la entrega de materiales presuntamente comprados y pagados. Que al consultar los registros para verificar porque no se había realizado la entrega, se constató que la factura indicada en la intimación no estaba en el legajo, y que además el importe de la misma no había sido rendido por el empleado que la habría cobrado.
Que la empresa por ello había realizado una auditoría de las ventas entre julio de 2011 y junio de 2013, en la que se había podido determinar que el empleado Raúl Valenzuela no había respetado el circuito de cierre de caja diaria, y que había generado facturas que no incluyó en la planilla de control manual de ventas en 20 oportunidades.
El responsable de la empresa dijo que Valenzuela modificaba los montos de las facturas a beneficio propio para rendir menos dinero, que imprimía facturas que no estaban incluida en el cierre de caja, que las retiraba y las ingresaba luego de un tiempo a la carpeta de entregas pendientes, “le había encontrado la vuelta al sistema” dijo, que así lo había perjudicado patrimonialmente.
Analizando las pruebas y los testimonios recibidos, el Juez consideró acreditada la materialidad delictiva y la responsabilidad penal del imputado, puntualizando, que en todos los casos se encontraba probado el abuso de confianza del procesado a partir de la relación laboral que lo unía con el propietario del corralón de materiales, y que en base a ello y aprovechándose de la confianza en él depositada había generado facturas por un total de 129.456 pesos.
Por ello resolvió condenar a José Raúl Valenzuela, de 51 años de edad, nacido en C.A.B.A. y con domicilio en Villa Gesell, como autor los delitos de «Estafa» a la pena de “un mes de prisión de ejecución condicional”.