** Planteó también otras nulidades, que fueron rechazadas. La jornada se prolongó unas 6 horas incluyendo dos cuartos intermedios. La Fiscalía y el Particular Damnificado dijeron que acreditarían la responsabilidad en el hecho de los ocho jóvenes, mientras que el defensor sostuvo que “no lo probarían”. Desgarradora declaración de los padres de la víctima, que con sollozos recordaron a su hijo y dijeron “querer justicia” **
En el marco de una marcada expectativa tuvo comienzo ayer en la Sala de Audiencia del Palacios de Tribunales, el juicio oral donde se juzga a los ocho jóvenes imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, hecho perpetrado en 2020 en la localidad de Villa Gesell.
Con la presidencia de la Dra. Claudia Castro, del Dr. Christian Rabaia como Vice y el Dr. Emiliano Lazzari como vocal, constituidas las partes técnicas con los Fiscales Dres. Juan Manuel Dávila y Gustavo García; los Dres. Fernando Burlando y Fabián Améndola representando a la querella (la familia de la víctima), y el Dr. Hugo Tomey como defensor de los procesados, los imputados Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi ingresaron a la sala acompañados de una fuerte custodia del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Luego que la Dra. Castro consultara si había cuestiones preliminares a tratar y manifestar cada una de las partes que no, dio la palabra al Dr. Dávila para que formulara los lineamientos de la acusación, manifestando éste Fiscal que se acreditaría, que el 18 de enero de 2020 en el interior del local bailable “Le Brique” de Villa Gesell “se produjo un conflicto entre Fernando Báez Sosa y alguno de sus amigos y varios integrantes del grupo conformado al menos por Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matias Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi”, lo que había motivado que el personal de seguridad los retirara del local bailable. Que minutos después ese grupo de jóvenes se había puesto de acuerdo para dar muerte a Fernando Báez Sosa, distribuyéndose funciones con ese fin. Y que aprovechando que Fernando Báez Sosa y sus amigos se encontraban conversando en la vereda de enfrente del mencionado local y por lo tanto distraídos, lo atacaron brutalmente por sorpresa aprovechando que estaba de espaldas, y actuando sobre seguro lo golpearon con puños y patadas en el cuerpo y la cabeza, incluso cuando se encontraba prácticamente inconsciente y sin ninguna posibilidad de defenderse, causándole lesiones que le provocaron la muerte. Que en la distribución de roles cinco de ellos, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli se ocuparon de atacar directamente a Fernando Báez Sosa mientras que Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi impedían que sus amigos u otras personas pudieran defender a la víctima. Sostuvo el Fiscal que el hecho debía ser calificado como “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía con el concurso premeditado de dos o más personas en concurso real con lesiones leves reiteradas”, puntualizando que los imputados eran “coautores” del delito descripto.

El Dr. Fernando Burlando a su turno dijo luego de describir fecha y lugar, que los jóvenes mencionados “acordaron y planearon emboscar con intención de matar a Fernando Báez Sosa, que lo hicieron luego de un incidente menor ocurrido dentro del aludido local bailable…”. Que se iba a demostrar que el asesinato de Fernando Báez Sosa “tuvo como mecánica un asalto por ambos flancos de la víctima luego de esperar que el personal policial que vigilaba la zona se retirara, para así facilitar aún más la impunidad de matar sin ningún tipo de riesgo y sobre seguro”. “Vamos a demostrar -puntualizó- que los acusados tendieron esa noche sobre Fernando Báez Sosa un verdadero cerco humano, con la finalidad de asegurarse poder actuar sobre seguro, sin riesgo y con la certeza que la víctima no iba poder eludirlos y mucho menos contar con la ayuda que otras personas quisieran otorgarle, no pudiendo estos sortear el muro salvaje de la muralla infranqueable que construyeron alrededor de la víctima”. Y agregó, “en estas audiencias demostraremos que el crimen cometido fue una lisa y llana ejecución, que sus autores jamás estuvieron dispuestos a detener su accionar hasta no ver sin vida a su agredido. Vamos a demostrar que esta siniestra tarea tenía un fin, matar”. Finalmente coincidió con la Fiscalía en la calificación.

Al tocarle el turno de la Defensa ocurrió lo para algunos impensado, el Dr. Hugo Tomey planteó la suspensión del juicio cuestionando la indagatoria de sus defendidos, puntualmente el “procedimiento de imputación”, considerando que no se trataba de un juicio justo y que debía sanearse la situación, considerando que se había violado el debido proceso penal, y apoyado en documentación que distribuyó a las partes y que también se exhibió en un monitor argumentó su postura.
Dicho planteo fue refutado tanto por la Fiscalía como por el Particular Damnificado, considerando ambas partes que la nulidad planteada por el Dr. Tomei ya había sido desechada en otras instancias, tanto por el Juzgado de Garantías, la Cámara Penal de Dolores y también por el Tribunal de Casación Penal bonaerense.
A los fines de resolver el Tribunal dispuso pasar a cuarto intermedio, indicando la Doctora Castro al leer la resolución adoptada, que el planteo de la defensa con anterioridad ya había superado el doble confronte, “que no se advertía vulneración a las garantías invocadas ni perjuicio alguno para los imputados·”, y por lo tanto correspondía rechazar el pedido formulado por el Defensor, a quien nuevamente se le otorgó la palabra para que formulara su lineamiento. Y fue entonces que el abogado planteó una nueva nulidad, la descripción del hecho, postura que mereció la réplica del fiscal Gustavo García y del Dr. Burlando, este último manifestó que los jóvenes “no tenían una defensa lógica”, y preguntándose si los jóvenes imputados sabían para qué estaban en el juicio, mencionando puntualmente que podían estar en estado de indefensión.
Luego de un cuarto intermedio esta nulidad planteada por la defensa también fue rechazada por el Tribunal en base a la documentación incorporada a la causa, dándole la palabra a la defensa para que formulara sus lineamientos, quien solamente manifestó “el principio de inocencia” y que “la parte acusadora no podrá probar el hecho en la forma relatada”.
Los cruces y el malestar mutuo entre la Defensa y el Particular Damnificado fue por demás evidente, más aún cuando el Dr. Amezola dijo: El Defensor “no quiere defensa material porque no la tienen”. O cuando Burlando le señaló a Tomey la muy extraña aseveración que minutos antes éste había formulado, “no tengo teoría del caso”.
Luego de ello comenzó la ronda de testigos con el testimonio de la madre de Fernando Báez Sosa, Graciela Sosa, cuyo relato espontáneo, desgarrador, se destacó por la permanente emoción con que lo hizo, algunos tramos sollozando, resaltando en sus dichos la particular relación madre-hijo que tenían, dejando frases que demostraron en todo momento el dolor que atraviesa, particularmente como cuando dijo que lamentaba “no haberlo podido defender”, o cuando señaló, “ese día el mundo se detuvo para mí”; “lo sigo esperando aunque sé que no volverá”, o cuando se le propuso hacer un intermedio para que pudiera recomponerse y terminantemente manifestó: “quiero hablar por él”.
Reiteradamente habló -sin mencionar a los imputados- que su hijo había sido discriminado, preguntándose “¿cómo puede ser que un ser humano discrimine a un chico de su misma edad?”. “No tuvieron piedad con él” dijo, “yo no tengo razón para vivir”; “quiero justicia por mi hijo, quiero tener un poco de paz en mi corazón. Fernando está muerto, se fue para siempre de nuestras vidas, este dolor es eterno” concluyó.
Seguidamente lo hizo Silvino Báez, el papá de la víctima, quien también dijo que éste era “la razón de su existir”, lo describió como un chico tímido, que luchaba por un sueño, estudiar, que su forma de ser era tener amigos, compartir, resaltando que nunca había tenido problemas con nadie, “nunca peleó” aclaró, culminando su declaración resaltando: “tengo muy presente lo que le hicieron en mi hijo”.
En el día de hoy se llevó a adelante la declaración del padre de la novia de Fernando, y de hasta el momento cuatro amigos, a quienes se les mostro un video buscando que realicen su relato e identifiquen a los agresores.