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Imponen 12 años de prisión a jubilado que privó con violencia de su libertad a su pareja y la abusó sexualmente

Federico Sabalette
Federico Sabalette
7 Minutos de lectura

En el marco de un juicio oral realizado en el Tribunal en lo Criminal n° 2 departamental, los Jueces Antonio Severino, Eduardo Campos Campos y Matías Zabaljauregui por unanimidad condenaron a un vecino de La Plata juzgado por privación de la libertad con amenazas y violencia y por haber abusado sexual de su pareja, hechos que perpetrara en enero de 2019 en la localidad de Mar del Tuyú.

El fallo, al que recientemente “Diario Compromiso” accedió, tuvo al Dr. Campos Campos como Juez de primer voto y quien sobre los hechos puntualizó:

Hecho I: el 19 de enero de 2019, Ernesto Patricio Juárez en circunstancias de encontrarse temporalmente en el interior de un dúplex en la localidad de Mar del Tuyú, cerró con llave la puerta principal, y mediante golpes en el cuerpo de su pareja y amenazas de muerte la privó de su libertad hasta el día 22 de ese mismo mes. Que producto de esos golpes la víctima sufrió hematoma en el cráneo, cara, miembros superiores e inferiores y fractura de dos dientes.

Hecho II: entre los mencionados días el mismo sujeto y mientras mantenía a la mujer privada de su libertad, sin que mediara consentimiento alguno abusó sexualmente y en forma reiterada de ella mediante amenazas y el uso de violencia física.

La mujer manifestó en el juicio que había venido a la Costa escapando de ese individuo para que no la matara, dijo que este le mandaba mensajes de texto diciendo que iban a violar a su hija, que la iban a cortar en pedacitos y se la iba a mandar en una encomienda. Precisó la víctima haber comprado los pasajes y avisado a sus jefes y compañeros que viajaba a la costa, indicando que tras ello había recibido de aquel todo tipo de mensajes con insultos. Agregó haber salido a comer y que al regresar su pareja estaba en la puerta del dúplex, que decía que la extrañaba, que la quería, y con la excusa de ir al baño había ingresado. Contó que esa noche en el dormitorio se había puesto muy violento porque ella no quería acostarse, que le había propinado una trompada en la cara, que luego la había encerrado y le había sacado el celular, dijo: “nunca más volví a salir…».

También contó distintas secuencias del encierro y de las penurias que había vivido, ya que dijo que él había empezado a drogarse, que insistía para que ella lo hiciera, que la castigaba por no hacerlo, que había comenzado a pegarle trompadas en la cabeza, en la cara, patadas en el cuerpo, que también saltaba arriba de ella. Que le decía que había ido a matarla, y contó que con una cuchilla en la mano había querido obligarla a que subiera, que entonces se le había tirado encima, le había metido la mano en la boca, la había tomado de los pelos, y arrastrándola la había llevado hasta el dormitorio, donde tras cerrar la puerta le había dado patadas en la cara y en el cuerpo, indicando que a raíz de ello le había roto dos dientes. Señaló también, que en la habitación la había amordazado mientras le pasaba el cuchillo por el cuerpo, que había roto un vaso en el borde de la cama mientras decía que la iba a matar. Contó de la llegada de la policía, que el personal al verla lastimada la habían sacado de la vivienda, señalando que los efectivos habían llegado por la denuncia de vecinos que escuchaban a una mujer gritar. Señaló que después de la denuncia tuvo ataques de pánico.

En el juicio declararon familiares y compañeros de trabajo de la víctima, también una ex pareja del imputado, quien dijo que no la dejaba tener teléfono, que no podía salir si no pedía permiso, que cualquier cosa que no le gustaba era sinónimo de pelea, que todo terminaba en patadas y trompadas, que hasta le había llegado a poner un cuchillo en el cuello.

El imputado dio su propia versión de los hechos, dijo que había llegado al dúplex de la costa porque ella lo había invitado, que nunca la había dejado encerrada, que nunca la había coaccionado para hacer nada, que nunca había abusado de ella, que los dos habían consumido cocaína y que él nunca la había obligado a consumir estupefacientes, que en una discusión la había empujado y ella golpeado contra la pared, que era el amor de su vida y tenían muchos proyectos en común, que nunca había tenido intención de matarla.

El Juez Campos Campos señaló sobre los dichos del imputado, que era evidente que procuraba mejorar su situación procesal frente a los hechos que se le imputaban, pero que a poco de analizar la contundencia del plexo probatorio “su coartada no resiste al mínimo de los análisis”, precisando el Magistrado, que el imputado no había sido invitado a vacacionar a La Costa, que la mujer luego de que la encerró no había vuelto a salir, que no había existido la discusión en la que solo la había empujado, que sí la había golpeado, que si la había amenazado, y que había mantenido relaciones sexuales con ella en contra de la voluntad de la víctima.

Por ello el Tribunal considerando acreditada la materialidad ilícita y la autoría, resolviendo por unanimidad condenar a Ernesto Patricio Juárez, de 57 años de edad, jubilado, con último domicilio en la ciudad de La Plata, como autor de los delitos de “Privación de la libertad agravada por el empleo de violencia y amenazas, en concurso ideal con Amenazas agravadas por el empleo de arma -cuchillo- (Hecho I)”; y “Abuso sexual (Hecho II)”, a la pena de 12 años de prisión”.

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