La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunió ayer y manifestó preocupación ante la grave situación económica que el Gobierno Nacional le dejará al próximo gobierno que no hace más que perjudicar a los argentinos, a los que condenan a este estancamiento permanente. Asimismo consideraron que la situación será mucho peor de la recibida en el 2015.
Además, la conducción nacional se expresó en contra de la utilización de instrumentos financieros en pesos, ajustados en dólares con tasas de interés imposibles de pagar, o en dólares a tasas usurarias. Con esto, el Gobierno Nacional no hace más que especular con dejar una bomba de tiempo al próximo Gobierno.
Durante el gobierno de Alberto Fernández, el endeudamiento público tuvo un aumento récord: creció ya en el equivalente a USD 83 mil millones, lo que genera una crisis de financiamiento en pesos que tuvo su epicentro en junio de 2022. Desde entonces, el Banco Central se vio obligado a comprar deuda pública por el equivalente a 2,3% del PIB, burlando los límites al financiamiento al Tesoro que fija su Carta Orgánica. Por su parte, el Tesoro Nacional comenzó a ejecutar sucesivos canjes de deuda que maquillan la falta de financiamiento genuino, a fin de evitar un nuevo default o una mayor monetización de la deuda pública. A pesar de la negación del Gobierno, esto ha puesto al país ante un delicado escenario de fragilidad financiera que eleva el riesgo de una salida caótica. En suma, una situación que, lejos de resolver los problemas, intenta irresponsablemente desplazar su impacto al día después de las elecciones.
Repudiamos la entrega arbitraria, por parte del Estado Nacional, de tierras a supuestos mapuches, que no son originarios del territorio argentino, y ratificamos que esa decisión va a ser dejada sin efecto por un próximo gobierno de Juntos por el Cambio. En este marco nos solidarizamos con los mendocinos.