Un vecino de Villa Roch (Tordillo) fue recientemente sobreseído en el Tribunal en lo Criminal 2 Departamental del delito de abigeato, que le había sido endilgado en una investigación.
El fallo lo dictó el Dr. Eduardo Campos Campos como Juez unipersonal de dicho Tribunal, en el marco de un juicio abreviado sustanciado a partir del acuerdo de partes donde el imputado reconocía los hechos y aceptaba la resolución del caso de esa forma.
Respecto de los hechos la resolución judicial -a la que “Diario Compromiso” accedió- señala, que según la acusación fiscal entre 18 y 27 de mayo de 2013 en una chacra denominada “El Paraíso” ubicada en el Paraje Villa Roch, Cuartel II del Partido de Tordillo, un sujeto se apoderó de 10 ovejas sin señal, dos fuentes de acero, un asador y una cabezada de freno.
Que la damnificada al formular la denuncia en la Patrulla Rural de Tordillo, había señalado que durante tres meses había tenido trabajando a un changarín, quien concurría de vez en cuando, habiendo dejado de hacerlo en el mes de diciembre. Que desde que esta persona había empezado a trabajar le faltaban ovejas, que no había realizado denuncias hasta ese día que le faltaron 10. Que sospechaba de él, puntualizando haber encontrado detrás de la manga un pañuelo de seda de hombre, que era de su esposo fallecido y que ella le había regalado a ese individuo, precisando que al contar las ovejas ese día le faltaban dos. Que también del galpón había notado que faltaban dos fuetes de acero, una coscoja de un freno, un asador de cruz y una cabezada de freno, indicando que esos elementos habían desaparecido desde que el sindicado había comenzado a concurrir a la chacra.
Agregó, que en una oportunidad encontrándose sola con ese individuo había utilizado un martillo de su propiedad, el que luego había guardado y que al día siguiente no encontró, negando esa persona al consultarlo haberlo tomado, aunque sin embargo posteriormente ella lo había hallado escondido en un cañaveral cercano.
Familiares de la damnificada corroboraron sus dichos, dijeron que ese individuo era el único que concurría al campo además de la familia, que pedía trabajo para poder comer.
Durante el allanamiento practicado en el domicilio del denunciado, la policía secuestró una olla y dos cabezadas de cuero, elementos que fueron reconocidos por la víctima como de su propiedad.
El imputado en septiembre de 2015 Dios su versión de los hechos, negando haber sustraído los elementos que se le endilgaba, puntualizando que el pañuelo lo había dejado en el campo cuando dejó de trabajar. En cuanto a la olla, dijo le había sido prestada por la dueña ya que contenía grasa para entregar a su esposa. En cuanto a las cabezas de freno, dijo que eran de su propiedad, que trabajaba la soga desde chico.
En cuanto a las ovejas, dijo que cuando él trabajaba se las encerraba diariamente frente al cerco de la vivienda, que se hacía un conteo diario, que nunca había faltado alguna. Que los animales estaban descuidados, sin vacunas, por lo que cada tanto moría alguna, que se había cansado que lo acusaron de robar distintas pertenencias que luego aparecían tiradas en el campo o debajo de alguna chapa, y que por esa razón había dejado de trabajar.
El Juez luego de analizar la reseña y las pruebas consideradas por la fiscalía en la elevación a juicio, señaló que en modo alguno se había acreditado la autoría del imputado, que sólo se contaba con la denuncia de la afectada, el de su hijo en cuanto a las sospechas, datos que consideró “aislados, y que por sí solo, frente a la orfandad probatoria no permitían dar por probada la imputación formulada”.
Por ello el Dr. Campos Campos resolvió absolver a Damián Ezequiel Pacheco, de 32 años de edad, con domicilio en el paraje Villa Roch del Partido de Tordillo, por no haberse podido probar su autoría en un caso y por haber operado la prescripción de la acción Penal en el otro.