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Combatiendo al Capital…

Federico Sabalette
Federico Sabalette
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Así titulaba el recordado Ramón E. “Bicho” Pérez una nota publicada hace muchos años en este Diario sobre la marcha “Los Muchachos Peronistas”, indicando que lo hacía con material de la Revista “Todo es Historia” que editaba y dirigía el doctor Félix Luna, y con alguna otra curiosidad que había obtenido revolviendo anaqueles.

Decía Pérez, que Hugo del Carril, cuyo nombre familiar era Piero Bruno Hugo Fontana, le había puesto su voz para siempre a la marcha “Los Muchachos peronistas”, la que se convertiría en un himno emblemático del peronismo. Que eso había ocurrido en la tarde del 17 de octubre de 1949, cuando en el acto del cuarto aniversario de la gesta peronista -aquella del ’45- donde por primera en la histórica Plaza de los grandes acontecimientos de la historia Patria se escuchaba la pegadiza y simple marcha, que se convertiría en el símbolo no solamente de los partidarios del peronismo sino de la historia política argentina.

Señalaba el recordado periodista, que la historia de la marchita había comenzado un año antes de su estreno, que había sido escrita su letra por Oscar Ivanissevich, secretario de Educación del Gobierno de Juan Domingo Perón mientras volaba en avión de Córdoba a Tucumán, tomando como base una canción popular que recordaba. Que, en esa oportunidad llegados a San Miguel de Tucumán, los versos fueron mandados a imprimir en una importante cantidad (30 mil volantes) en el diario “El Trópico”, siendo distribuidos por la noche en un acto partidario. Y que “La Gaceta” del día2 5 de septiembre de 1948 señalaba, que “la pequeña columna cantó por primera vez la canción “Los muchachos peronistas” que se había dado a conocer minutos antes”. Y que cabía destacar que esa versión era bastante más larga que la conocida posteriormente, ya que tenía matices nacionalistas donde se hacía referencia a las Islas Malvinas, la nueva reforma constitucional y el imperialismo.

Y agregaba, que Hugo del Carril había realizado la grabación más popular y conocida de “Los Muchachos peronistas” en la placa P-911 del sello RCA Víctor, como grabación particular a nombre del Partido Peronista acompañado por la orquesta de Domingo Marafioti y coro. “Pero el hecho de ser la más popular no significa ser la primera” apuntaba Ramon Pérez, ya que personalmente tenía “la versión de un ex convecino de Dolores, hoy fallecido, don Gabriel Aiza, quien en alguna charla me ha manifestado que la primera versión grabada de la marcha lo fue por un gran amigo suyo, tal es el caso de Héctor Mauré (cuyo nombre familiar era Vicente J. Falivene).

Agregaba, que “según la revista “Todo es Historia” la grabación de Mauré data de 1952 en RCA Víctor, y en aquellos viejos discos de pasta en la otra cara estaba la marcha “Evita capitana, con coro y orquesta de Domingo Marafioti”.

También recordaba, que otra voz consagrada del tango había entonado en reiteradas oportunidades la tradicional marcha, había sido Jorge Vidal, exhibiendo el privilegio de que en la mayoría de ellas lo había hecho para el General Perón personalmente. Y que el 1° de mayo de 1987 en el Hotel Royal de Mar del Plata, junto a las guitarras de Adolfo Berón, Vidal hizo una grabación que nunca fue editada.

¿Producto de un plagio?

Así se refería Ramón Pérez al tema:

“Mucho se ha hablado del, origen de la marcha. En el Club Atlético Barracas Junios. Aseguran que uno de sus miembros; Juan Raimundo Streiff, junto al “Turco” Mufarrio salían por el barrio de Barracas a tocar marchitas que componían y así nació la canción del Club, que era cantada en todos los carnavales y conocida por todos los hinchas del Club.

Y dos episodios ocurridos luego de la seudo revolución libertadora, que cometió la estupidez de prohibir su interpretación, demuestran la realidad de aquellos hechos. En el carnaval después de la caída de Perón (es decir de 1956) los integrantes de una comparsa salieron a cantar la marcha del club, en el corso del barrio, como lo hacían todos los años, y fueron todos presos por entonar la canción prohibida. Y los tuvo que sacar el presidente de la Institución, previo demostrar fehacientemente que se trataba de la música de la entidad.

También en1955, dos oficiales de la Marina, se constituyeron en el domicilio en la casa de Streiff, para averiguar cuanto le había pagado Perón por escribir la marchita.

Otra versión señala que “Los amantes a la suegra” una comparsa que en los años ’40 agrupaba a algunos trabajadores de la fábrica Duperial. Ella tenía alrededor de cien integrantes, y una de las canciones del grupo, guardaba una similitud más que evidente con la marcha “Los muchachos peronistas”.

En 1983 Norberto Ramos, músico copista del Teatro Colón, se presentó ante SADAIC para reclamar sus derechos sobre la composición, y se encontró que esta registrada como “anónima”. Según su versión él la había compuesto a instancias de su padre, trabajador de Editorial Atlántida y de algunos de sus compañeros, entre los que se encontraba Guillermo De Prisco, quien más tarde se la haría conocer a Ivanissevich}. Ramos asegura que fue Rafael Lauría quien escribió los versos originales de la Marcha de los Gráficos peronistas, que luego fue grabada en los estudios Grafason.

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