Tras el discurso del presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarios en el Congreso, la oposición calificó las palabras del mandatario como «una pérdida de tiempo» y afirmaron que su discurso fue complaciente a la figura de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El diputado y presidente de bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Mario Negri, sostuvo que el jefe de Estado pretende congraciarse con Cristina (Kirchner) y que hasta «violó la ley» por opinar sobre «sentencias y condenas».
El senador por Mendoza y presidente del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo, argumentó que, a 40 años del retorno de la democracia, en el discurso Fernández recorrió «dos horas de cinismo, mentiras y agravios a las instituciones».
Sobre el Frente de Todos, Cornejo argumentó que el espacio oficialista está «unido para conservar el poder» y agregó: «Por eso extrema esfuerzos para congraciarse con el sector del FdT, que es Cristina. Cuando extrema esfuerzos, tensa institucionalmente al país».
En el mismo sentido, el mendocino y precandidato a gobernador consideró que fue «una perdida de tiempo de dos horas» y se quejó porque —en su parecer— «no hubo la más mínima señal» a los «temas que le importan a la ciudadanía».
Por su parte, el senador nacional por la Ciudad Martín Lousteau y aspirante a suceder a Larreta señaló que Fernández desconoció la autonomía los porteños respecto al Gobierno nacional y continuó: «Es intolerable la agresión contra la ciudad de Buenos Aires».
El diputado por la Ciudad de Buenos Aires Martín Tetaz, que se levantó de la banca cuando Fernández se refirió a la administración de Horacio Rodríguez Larreta, contó —irónico— que llevó un reloj «de las mentiras» y que registró 27.
«Es un piso porque muchos es incomprobable: como las dos terceras partes que los argentinos se van de vacaciones; que 7 de cada 10 chicos son pobres; que la Argentina sigue creciendo…El presidente vive en una realidad paralela», dijo el economista radical.
El presidente de la Coalición Cívica y diputado nacional, Maximiliano Ferraro, tildó el discurso como «lamentable y vergonzoso». «Muestra a un presidente en soledad, que reconoce que ‘todo lo republicanamente posible’ es seguir apretando a la Justicia».
Otro de los que se fue del recinto fue el diputado de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei. Mediante un hilo de Twitter, el economista disparó: «Es inadmisible aceptar con nuestra presencia las mentiras y los ataques del Presidente a la Ciudad».