Según informó Infobae, Samuel y su padre, Andrés, aprovecharon la marea baja en Mar del Plata para pasear por la costa y buscar tesoros. Pero nunca imaginaron que la fortuna les sonreiría tanto. El joven observó algo que le llamó la atención, “una figura blanca” que “parecía un colmillo”. Era un diente curvado de un Toxodon, un animal prehistórico, de características similares a los hipopótamos, que podía llegar a medir unos 3,5 metros de largo y 1,60 de alto.
“Salimos de casa, fuimos a caminar por la costa. Como está el mar bajo, vamos por las piedras a ver si encontramos algo. Miramos para abajo y vimos una figura blanca. Nos acercamos, no sabíamos qué era. Vimos bien y parecía un colmillo, ahí me comuniqué con el paleontólogo y lo fueron a buscar. Me explicaron cómo era el animal, como vivía. No se encuentran tanto de eso por acá”, relató Samuel en declaraciones a la prensa local.
Junto a ese diente que lo esperaba en las barrancas del norte de Mar del Plata, había más restos fósiles, todos pertenecientes al mismo animal, según confirmó el Museo de Ciencias Naturales local.
El equipo de Paleontología del Museo Lorenzo Scaglia informó que se trata de un diente curvado, junto a otros huesos perteneciente a un ungulado nativo sudamericano, un notoungulado conocido como Toxodon. Estos animales herbívoros con dientes de crecimiento continuo y de aspecto muy robusto llegaban a pesar entre dos y tres toneladas. Además, formaban parte de la megafauna junto con los gliptodontes, elegantes y perezosos terrestres gigantes.