Recientemente estuvo en nuestra ciudad Guillermo Federico Sánchez Dumont -su mamá era prima de Ulises Dumont, aquel gran actor nacional- , afinando el piano del “Teatro Unione” para el concierto de Luis Filipelli, también los del Club Social. En la entrevista nos cuenta particularidades de una profesión no habitual.
Sánchez Dumont nos decía que había estudiado en la Escuela de Tecnología Pianística de Buenos Aires con el profesor Hugo Landolfi, que se formó en Estados Unidos con Jim Coleman y Sanderson, los grandes referentes de la afinación en el mundo (este último creador del aparato electrónico que capta las inarmonías, el Accu-tuner). Que también estudió Física dos años y medio en la UNLP, “siempre me interesó la física, la tengo pausada a la carrera, me interesa para comprender mejor la acústica y el sonido”, resaltó
- – ¿Su entorno siempre fue artístico?
Sí, y tuvo que ver con los instrumentos siempre. Mi papá era músico de jazz y mis dos abuelas, materna y paterna, eran concertistas y profesoras. Mis primeros recuerdos están llenos de música.
- – ¿Le interesó investigar los instrumentos?
Tenía el piano de mi abuela en la casa de mi madre, estaba roto y me puse a intentar arreglarlo, a investigarlo. Lo desarmaba y observaba las piezas, ver cómo funcionaba. Después empecé a investigar y encontré el curso de afinación, y así es como empecé a entrar en el tema.
- – ¿Cómo fue el ingresar a ese mundo?
Se aprende. Tiene su complejidad, pero se va aprendiendo desde chico desarmando y armando, encontrando una mecánica muy especial, porque el piano ha tenido su evolución. Antes estaba el clavicordio, que permitía acordes pero no intensidad, o sea, pasar de un pianísimo a un forte. Con la invención del piano aparece en el mecanismo el llamado sistema de escape, una palanquita que acciona un martillo y permite darle volumen, cambiar la intensidad.
- – El mundo de los afinadores de piano no es tan grande, ¿verdad?
En Argentina somos un total de 80 afinadores de piano. Yo afino los pianos que están generalmente en estudios de grabación y esos lugares. Por ejemplo, acá en Dolores estuve afinando el piano del “Teatro Unione· y después otros en el Club Social. El plano del Teatro en particular se mantiene bastante bien a pesar de su edad, cien años, pero tiene su desgaste.
- – ¿La afinación se debe realizar periódicamente?
Sí, porque le extiende la vida al piano. Cuando se deja de afinar la tensión de las cuerdas disminuye, va bajando y luego, cuando hay que volver a subir esa tensión, esto va rompiendo. Tengamos en cuenta que son casi completamente de madera, ese tire y afloje produce grietas en la tabla armónica. Si se lo afina periódicamente se extiende la vida. Algunos requieren también reparación, lo cual ya exige otra complejidad también. Este piano del que hablamos necesita cambios de paño, algo habitual y que no es tan grave, es algo que se debe realizar cada diez años aproximadamente.
- – ¿Qué diferencia tienen un piano de cola y uno de pie?
En primer lugar, el piano de cola está pensado para concertistas, tiene un sistema llamado de doble repetición que le da más velocidad. Además, los martillos están acostados y la gravedad también ayuda a que caiga más rápido, algo que no tienen los pianos verticales, esa ayuda de la gravedad y por eso poseen menos velocidad. Y sobre la afinación, los pianos deben tener mucha tensión la cuerda para poder soportar el golpe de los martillos con esa tensión con flexibilidad, no con rigidez porque desvía sus armónicos. Otro detalle, es que cada vez que se moviliza el piano hay que hacerlo con mucho cuidado, porque se produce una desafinación, las vibraciones pueden aflojar alguna clavija. El tema al final no solo es poner la cuerda en la frecuencia, sino también clavar la clavija, ajustar bien la clavija para que cuando presione la nota no se gire.
- – ¿Cómo vio al piano de cola que está junto al Salón Blanco Municipal?
Sí, habían dicho que estaba para tirar al piano, pero no es así, es un piano muy antiguo, pero todavía puede funcionar, para concierto de cámara, por ejemplo. Es de 1909. Con los pianos, al contrario de con los violines, pasa que cuando más antiguo es menos valor tiene. Es por ese tira y afloje que te explicaba que los va desgastando. Se pueden restaurar, pero no vuelven a ser lo mismo.
- – ¿Cuáles son sus pianistas de referencia?
La pianista austríaca Helene Grimaud entre otros, también me voy hacia el lado del jazz, Chick Corea me gusta mucho.
- – ¿Se puede afinar un piano con medios electrónicos?
La tensión que produce una armonía, es el motivo por el cual no se puede utilizar elementos electrónicos para financiar un piano, claro. Las aplicaciones y otros elementos electrónicos de guitarra le ponen la frecuencia teórica que tendría que tener la nota. Pero esa esa tensión que tienen los pianos hace desvío, y ese desvío se va si uno le pone la frecuencia teórica que suena mal al oído, entonces lo tiene que corregir de oído. Ahora hay aparatos que podrían usarse, pero igualmente después hay que repasar. Se usan más para acelerar el proceso cuando se hacen muchas afinaciones diarias, para no cansar mucho el oído.
- – Por último, ¿qué pasa cuando un piano lleva mucho tiempo sin afinar?
Si están caídos de tono como se dice, o sea que no tengo 4:40, hay que hacer una afinación previa para que el piano recupere, como se dice, ya que tiene una especie de memoria. El piano se va acostumbrando a la atención de las cuerdas y luego sí, se le hace una afinación final.