En una resolución dictada este martes por el Juez de Garantías Dr. Christian Gasquet se elevó a juicio oral la causa que se le sigue al dolorense Francisco Waldemar Reddy, imputado por el triple crimen perpetrado el pasado 29 de diciembre en un campo de Chascomús y del que resultaran víctimas su padre, la pareja de este y un medio hermano.
La decisión del titular del Juzgado de Garantías nº 5 Departamental se corresponde con el pedido formulado en ese sentido por el Fiscal Dr. Jonatan Robert y por no haber mediado oposición de la Defensa, imputándosele a Reddy en calidad de autor el delito de “Homicidio calificado por alevosía, en concurso real con Homicidio, en concurso real con Homicidio calificado por el vínculo”.
Este Diario pudo también conocer que la causa contra Francisco Waldemar Reddy tramitará en el Tribunal en lo Criminal nº 1 de Dolores, que el Juicio no sería por jurados, y que el imputado actualmente se encuentra alojado en la Unidad Penal nº 44 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en Batán.
Respecto del caso es de recordar que según reconstruyó la investigación, Francisco Waldemar Reddy, de 21 años de edad, efectivo de la Policía Bonaerense, en horas de la tarde del 29 de diciembre del año pasado llegó hasta el establecimiento rural “Los Pinos”, a 10 kilómetros de la Autovía 2 y sobre el camino “Bajada Puerta del Diablo” del Partido de Chascomús, donde su padre Diego Reddy (de 44 años) era puestero y vivía con su pareja y un hijo menor.
Que en ese lugar y por motivos aparentemente económicos, el sindicado asesinó con disparos de un arma de fuego (una carabina) a su progenitor, a María Eugenia Suárez (la pareja, de 46), y a Ignacio Reddy, el medio hermano de 2 años e hijo de ambos.
A poco de descubierto el triple crimen los investigadores reunieron indicios que sindicaban a Francisco W. Reddy como autor, disponiendo la justicia su detención, la que se concretó dos días después en un domicilio de esta ciudad de Dolores.
El devenir de la investigación permitió recopilar elementos claves para el caso, el imputado dio positivo al dermotest (se detectó la presencia de pólvora en sus manos y brazos). Asimismo, se determinó que la carabina Mahely calibre 22 secuestrada detrás del asiento de la camioneta Chevrolet de Francisco Reddy había sido el arma usada para matar a su padre, a su madrastra y a su medio hermano Ignacio. También, que el móvil de los hechos podría ser económico, ya que se pudo determinar que el imputado había vendido en una operación ilegal -venta en negro- animales vacunos que eran de su padre, algunos de ellos el mismo día del triple crimen.
Por último, es de consignar que de ser hallado el imputado al ser juzgado responsable de los hechos que se le endilgan y sus agravantes, la pena que le cabria por la calificación es la de “prisión perpetua”.