El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, fue el primero en tomar la palabra en la ceremonia de apertura de la edición 136 de la Exposición de Ganadería, Agricultura, e Industria Internacional que organiza entidad. Ante la expectativa de pedidos, reclamos o presiones, Pino subrayó que el sector, al menos por ahora, apelará “a la paciencia” y no “a la queja y el reclamo”, para darle “un espacio a la confianza” en el Gobierno de Javier Milei, tal como “se lo pidió el pueblo” en las elecciones. No obstante, en un pasaje, hizo alusión al esperado pedido del campo de que la gestión ponga fin a las retenciones y al cepo cambiario.
En el inicio de su alocución, el titular de la SRA agradeció especialmente “la presencia del Presidente de la Nación y la vuelta de un mandatario a la exposición”, y acto seguido le apretó la mano al mandatario, sentado detrás del atril.
“Nuestro compromiso no se limita a un Gobierno en particular, estamos comprometidos con la Argentina, porque somos el sector que genera no solo alimentos energías, sino arraigo en cada rincón de nuestra tierra y crecimiento de los argentinos”, indicó Pino.
“Creemos en el progreso, en el valor de la mano tendida y en la palabra empeñada. No nos gustan los caprichos ni la voluntad de unos pocos”, señaló, y destacó que el sector “construye democracia”.
“Creemos en el Progreso. Parafraseando a Juan Bautista Alberdi: el progreso radica en la educación de sus pueblos, el respeto a la ley y en la promoción de un trabajo honesto”, subrayó Pino, con un guiño claro a Milei al citar a su prócer favorito.
Para sintetizar el posicionamiento del campo, el presidente de la SRA dijo: “Preferimos tomar una postura esperanzada y realista, aunque podríamos centrarnos en la queja y el reclamo. Preferimos apelar a la paciencia del hombre y la mujer del campo, y darle un espacio de confianza (al Gobierno) como se le o dio el pueblo en las elecciones de 2023”.
A continuación, destacó la apertura de la economía que los ha beneficiado, y algunas medidas, puntuales, así como los avances legislativos y la firma del Pacto de Mayo. “Han hecho una serie de movimientos positivos hacia políticas de Estado fundamentales, junto con la última actividad legislativa y los postulados del Pacto de Mayo: se han eliminado fideicomisos y restricciones a la importación y a la exportación, ha habido una apertura en el mercado, se han reducido aranceles, se ha prorrogado la quita de las retenciones al sector lácteo, y se ha eliminado la sobretasa en los préstamos financieros a los tenedores de soja. Estamos atentos a ver si esos movimientos positivos continúan y se siguen concretando en otras medidas de Gobierno”.
Pino remarcó asimismo que el crecimiento que en los últimos meses marcó la economía del país fue “de la mano del campo”, que aportó el 90% del 2,5% de ese guarismo.
Sobre el aporte de los productores y su criterio acerca del trabajo y la producción, el titular de la SRA plateó: “En el momento de la siembra del trigo se dio una baja en los precios de fertilizantes y fitosanitarios y una mejora en los precios internacionales. Sembramos 400 mil hectáreas más de trigo. Imagínense la repuesta si el Estado se encargara en mejorar las condiciones en las que se desarrolla la actividad”.
A modo de reflexión, el representante del sector agropecuario dio lugar a una línea política franca e hizo un pedido certero a la oposición: “Los problemas de nuestra patria son tan profundos y manifiestos que no es importante si los servidores públicos son libertarios o socialistas, peronistas o radicales. Se trata de poner el hombro para que el edificio no se derrumbe. Dentro de esas reglas de juego, la oposición está llamada a aportar, marcar y corregir lo que considere incompleto o erróneo en el accionar del oficialismo. Lo que no debe hacer es oponerse porque sí, es decir, simplemente para obstruir las iniciativas oficiales, porque, de ese modo, se coloca también en contra de los ciudadanos mismos que la han votado”.
Coparticipación, rol provincial y cambio de enfoque
Pino, hizo referencia a la coparticipación impositiva y marcó el rumbo de las acciones que deben tomar los gobiernos provinciales en el contexto actual. “En este momento, la coparticipación impositiva del Estado Nacional hacia las provincias ha quedado ajustada a lo que ordena la Constitución Nacional. Valoramos el objetivo de que el Gobierno Nacional no utilice más la coparticipación como mecanismo político de premios o castigos a las Provincias. Pero esto significa que los gobiernos provinciales ya no tienen la billetera del gobierno nacional para corregir problemas de su administración; cada gobierno provincial debe, en adelante, hacerse cargo de facilitar y estimular la actividad económica privada en su territorio. Se trata de funcionar autónoma y eficientemente: un paradigma fundamental, hasta ahora en desuso”, aseveró Pino.
“Los gobiernos provinciales tienen la obligación de asumir su responsabilidad: generar por sí mismos marcos de desarrollo e inversiones. Ante el repliegue de la Nación, es cada Provincia la que debe ordenar sus cuentas públicas, combatir la ineficiencia y la corrupción, utilizar la creatividad para conseguir inversiones, y bajar los impuestos para estimular la producción y el comercio”, apuntó, y añadió: “El campo está a favor de ese cambio de enfoque. El país debe volver, en la práctica, a ser federal. Y, en cada Provincia, la alianza clave debe ser el acuerdo entre el gobierno provincial y los productores de su territorio”.(DIB)