En un juicio abreviado sustanciado en el Tribunal en lo Criminal nº 2 departamental, el Dr. Antonio Severino condenó a un ciudadano paraguayo juzgado por “homicidio en tentativa”, hecho que perpetrara en abril del año pasado en Villa Gesell.
El juicio según surge de la resolución a la que “Diario Compromiso” accedió, había sido consensuado por el Fiscal Dr. Juan Manuel Dávila y la Defensora Oficial Dra. Verónica Olindi Huespi, con acuerdo expreso del imputado en la calificación, la autoría y el estimado de la pena.
El Dr. Severino indicó en la resolución haber formado convicción que, en horas de la noche del 9 de abril de 2023 un sujeto adulto, identificado como Derlis Gustavo Armoa Mancuello, en las afueras de un local comercial Villa Gesell donde se hallaba bebiendo y había mantenido previamente una discusión con un vecino, utilizando un arma blanca con fines de ocasionarle la muerte le asestó un puntazo que le provocó un corte en el lateral izquierdo del pecho, no logrando su cometido por la intervención de una mujer y un hombre que intentaron frenar el conflicto, siendo la víctima trasladada al nosocomio mientras el agresor se daba a la fuga.
Del acta policial surge que los efectivos habían sido convocados porque había una pelea en la vereda de un kiosco, siendo informados a su llegada que un paraguayo había discutido con un chico (22 años) que pasaba por la calle, que habían confrontado y que el primero lo había apuñalado y luego había salido corriendo, que al herido lo habían trasladado familiares al nosocomio local.
Al día siguiente un llamado telefónico a la policía alertó donde estaría el agresor, un lugar donde se alquilaban departamentos a personas de nacionalidad paraguaya, logrando los efectivos individualizarlo por la vestimenta que vestía, ya que tenía características coincidentes con las aportadas por los vecinos minutos después del hecho.
En circunstancias en que se produjo su aprehensión, se constató que el individuo portaba en la cintura un cuchillo tipo parrillero, con vaina de cuero, el cual se secuestró, y al que realizársele posteriormente un análisis pericial se determinó la presencia de sangre humana.
Una testigo dijo haber visto que estaban discutiendo en el frente del kiosco, que junto a un familiar habían intentado tranquilizarlos, que uno de ellos era un paraguayo de apellido Derlis, de quien señaló haberlo visto cuando avanzaba con un cuchillo en la mano y le tiraba el puntazo a quien resultó herido, y cuando seguidamente emprendía la huida.
El informe médico determinó que las lesiones sufridas por la víctima revestían el carácter de graves por compromiso de órgano vital y riesgo de vida.
La madre de la víctima señaló que su hijo había acompañado a su pareja hasta una vivienda lindera al kiosco, y que cuando salió de la misma se encontró con individuos alcoholizados que generaron una discusión, en cuyo marco había sido apuñalado.
Por su parte la víctima señalo lo sucedido, habló de una discusión, dijo que el agresor le había pegado con una botella en la cabeza, que sabe que le decían “Derlis”, que siempre está en ese barrio, recordando haber tenido una discusión anteriormente por una chica.
El Magistrado señaló al realizar la evaluación del caso, que la totalidad de los elementos merituados lo convencían no solo de la materialidad tal como había sido descripta por la acusación fiscal, sino también de la autoría responsable del procesado.
Por ello el Dr. Antonio Severino resolvió condenar a Derlis Gustavo Armoa Mancuello, de 23 años de edad, carpintero, nacido en Asunción Paraguay y con domicilio en Villa Gesell, como autor penalmente responsable del delito de “Homicidio Simple en grado de
Tentativa” a la pena de “Cuatro años de prisión”, imponiéndole en definitiva una “pena única de “Cinco años de prisión” comprensiva de una previamente dictada por el Juzgado de
Garantías 6 departamental.