Los bloques de PRO, UCR + Cambio Federal y la Coalición Cívica presentaron, en forma conjunta, un proyecto de ley en la Legislatura para que el año que viene se vote en la provincia de Buenos Aires con la boleta única de papel (BPU), lo cual supone eliminar el sistema de listas “sábana” que rige en la actualidad.
La iniciativa de la oposición en la Provincia busca sintonizar con el impulso que volvió a tener la discusión a nivel nacional: mañana, el Congreso avanzaría con un proyecto para establecer la boleta única papel como herramienta para votar los cargos federales, que podría convertirse en ley en las próximas semanas.
Los presidentes de las bancadas de Diputados que impulsan la iniciativa en Provincia –Agustín Forchieri, PRO, Diego Garciarena, UCR y Maricel Etchecoin, CC– coinciden en que hay que avanzar con la BPU en la Legislatura más allá de lo que ocurra en el Congreso, pero admiten que una sanción nacional creará presión para implementar el sistema en la provincia.
El proyecto que presentaron los opositores adopta el modelo que ya se usa en Mendoza (junto con Córdoba y Santa Fe, provincias que ya votan con boleta única) y que permite votar todos los cargos provinciales con una tilde en la misma boleta -tanto en las PASO como en las generales- desde el gobernador hasta los consejeros escolares.
Entre las ventajas de la BUP, los diputados que impulsan el proyecto argumentaron que mejora la transparencia, al quitar cualquier aliciente al robo de boletas; abarata el sistema porque se necesitan menos papeletas -el Estado se ahorraría 11 mil millones de pesos en impresiones- y menos logística y, por lo mismo, mejora la equidad entre los partidos porque facilita la competencia a los más chicos que ya tendrían que hacer un despliegue de entrega anticipada de boletas y de fiscalización para los que siempre cuentan con menos recursos que las fuerzas mayoritarias.