Además de la experiencia de sentir la Nueva Ford Ranger, el Autódromo Ciudad de Dolores estuvo ambientado con un verdadero entorno de carreras de automovilismo deportivo, con ingreso a zona VIP de Boxes, exhibición de todos los modelos de la línea Ford, regalos, catering, charlas con expertos en manejo y sorpresas. La conducción estuvo a cargo del reconocido periodista de automovilismo deportivo, Luis Cali, a quién entrevistamos.
Desde media mañana de ayer, nuestro Autódromo “Miguel Ataruri” empezó a vivir esta experiencia única que combinó el manejo de la Ford Ranger con la vivencia de un auténtico clima de carreras. Siempre con el objetivo de brindar un momento inolvidable a la gente, de la mano de Máximo Pinasco SA.
Máximo Pinasco conoce la emoción de vivir una jornada así. Pero se emociona más que nunca al contar que esta vez, como el año pasado, la organizadora fue Florencia, su hija:
“Los sueños se cumplen y hoy es otro más. Realmente estoy muy feliz sobre todo porque a esto lo realizó mi hija y eso me da más felicidad todavía. Está todo muy lindo para que lo disfruten amigos, clientes, la gente.
Es algo como para recordar lo que ha sido y es la historia de Ford, que más que una marca ya pasó a ser parte de mi vida, y toda una vida. De chiquito era hincha de Oscar Gálvez, de Juan Gálvez, o sea que siempre fui hincha. Y después se dio que comercialmente tuviera oportunidad gracias a Dios de poder tener la marca.
Mi hija Florencia es la que dirige todo. Hoy está presente Eduardo Avícola, que es un icono de Ford, hace 27 años empezó en Pinamar con las pruebas en La Costa, en médanos, y lo contratan de todas las marcas. Y el evento se hace en el Autódromo de mi querida ciudad, que me dio tanto”.
Florencia Pinasco: “Es mi segunda experiencia siendo la organizadora. El año pasado hicimos un evento en modo criollo, con entrevero en el campo que estuvo muy lindo, y este año teníamos dificultades de armar la pista en lo que fue el año pasado, porque llovió más de lo de lo que esperábamos. Entonces decidimos que sea en el Autódromo “Ciudad de Dolores”, que tenía sus desafíos. Queríamos brindarle al público una experiencia diferente de manejo, que se aproveche el Autódromo, la pista. Y la gente del Autódromo nos brindaron una pista de Off-Road; por lo que tenemos dos versiones de manejo, explicando lo que es el manejo evasivo y defensivo.
La idea fue que como estamos todos tan prendidos con la Fórmula 1, ambientamos pensando en un concepto de una mini Fórmula Ford Ranger en Dolores. Ambientarlo al estilo, para que el público que entra sienta que está entrando a una gran carrera de autos. Para esa gran carrera de autos necesitábamos un relator y convocamos a un lujazo que nos damos, un enorme referente para el mundo automovilístico: Luis Cali. El conduce con nosotros este evento.
También armamos ocho boxes en honor a pilotos históricos de la marca, y se exhiben toda la gama de productos Ford. Teniendo en cuenta que desde hace tres años ha cambiado al 100% a su gama de productos, así que tenemos toda la línea renovada. Hemos pasado situaciones tremendas. Cuando todas las automotrices se fueron del país, y la única que quedó fue Ford, hubo concesionarios que no pudieron resistir. Nosotros seguimos acompañando la marca y la marca también nos acompaña. Y sin todo nuestro equipo de colaboradores, que son más de 50 personas en Dolores, sería imposible hacer algo. Es imposible poder estar a lo largo de tantos años sin un equipo de personas que tengan la camiseta puesta como nosotros. De nada sirve hacerlo por nosotros, no seríamos Máximo Pinasco si no hubiese un equipo atrás. No somos una empresa individualista, al contrario, están todos acá trabajando, disfrutando este gran día. Hemos tenido diferentes gobiernos, diferentes situaciones del país, y lo importante es trabajar. Se sale siempre trabajando”.
Luis Cali: ¿Qué representa para ustes estar presentando este evento que organiza Máximo Pinasco?
Estoy agradecido por la recepción a toda la gente de Dolores. Me llamó Florencia. Yo no hago este tipo de eventos, es la primera vez. ¿Por qué lo hago? Te diría que no sé, pero íntimamente lo sé, y tiene mucho que ver con acercarte a la gente, tiene mucho que ver con quién propone el evento. Máximo no sabe, pero alguna vez me prestaron un auto de Ford y le dejé un auto tirado acá en una parrilla, un Mondeo última generación. Y Máximo se encargó de solucionar todos los problemas y devolverlo a Ford, sacándome el problema de encima. Entonces dije “este es el hombre que en algún momento me salvó, yo estas cosas no las hago pero tengo que devolver un pedacito de aquello que sin él saber me dio”.
¿Cómo fue la invitación?
Me llamó Flor, no la conocía, pero me cayó muy bien hablando por teléfono. Le expliqué que no hacía estas cosas y me respondió “las tenés que hacer”, y después me dijo que era de Máximo Pinasco… y ahí me acordé del Mondeo. Y dije “a este hombre le debo algo” y no lo conozco, lo conocí recién acá, más allá que alguna vez seguramente en mis inicios pude haber transmitido una carrera que él corrió, pero no más que eso. Dije “pucha, me llama alguien re buena onda, me propone hacer algo que nunca hago y puedo devolver una gentileza que alguna vez tuvieron conmigo”. Y vinimos.
¿Con qué expectativas?
Que la gente esté bien, es lo único que me interesa, que la gente esté bien, que podamos disfrutar todo el día como finalmente se dio.
¿Ha sido feliz haciendo lo que hace, con su carrera?
Definitivamente. Hace 44 años que viajo todos fines de semana a las carreras. Siempre digo en broma “hasta que se den cuenta”, pero ya no se dan cuenta, ya estoy más cerca del retiro, de que me retiren los demás. Pero todo tiene que ver con el amor que le puse. Uno deja muchas cosas de lado viajando todos los fines de semana durante 44 años. Después uno se pregunta ¿es vida? No sé si es vida, pero disfruté y disfruto el automovilismo, compartir con la gente, transmitir una carrera. Acá pasamos para eso, no para hacer plata; si pasas para hacer plata te equivocaste.
¿Qué representa para una ciudad el mundo motor, todo lo que se mueve alrededor?
Es parte del goce, ¿a qué venís y no venís a disfrutar, monstruo?, quédate donde estabas No sé dónde estabas, pero acá vení a disfrutar, poco tiempo, mucho tiempo, pero no te podés privar de disfrutar las cosas que te gustan hacer. Y una carrera de autos moviliza mucha gente que le gusta, como también una presentación como la de hoy. Hay mucha gente que tiene ganas de hacerlo y de dar una vuelta en estas camionetas. De eso se trata, no hay más vuelta que darle. Para mí es muy fácil.