Un joven de 26 años fue asesinado en la madrugada de ayer a balazos por policías de civil que lo persiguieron en vehículos sin identificación por la zona del barrio Bosque Grande de la ciudad de Mar del Plata. A pesar de que se lo trasladó al hospital, el joven falleció a causa de la gravedad de las lesiones producidas por los proyectiles.
La víctima fue identificada como Matías Paredes (26), quien viajaba en un automóvil Fiat Palio con otros dos jóvenes, mientras que los policías pertenecientes a las comisarías 14, Destacamento Camet, 16 y 15 lo hacían en una camioneta Ford Ecosport y en un Volkswagen Bora que no tenían placas identificatorias.
Horacio Paredes, padre de Matías, le dijo al diario La Capital que su hijo “no se metía con nadie”, y automáticamente reveló que el dolor por la muerte de un hijo no es una tragedia desconocida para él y su esposa: “Tuve seis hijos: uno murió de un infarto, otro electrocutado y a este me lo mató la policía”. Horacio estaba con su mujer María Elena en su casa del barrio Bosque Grande. En la puerta “hay como 70 personas” que fueron a darle apoyo. “Esto no va a quedar así, vamos a poner abogados y lo que haga falta… Queremos justicia”, reclama, citado por La Capital.
Paredes trabajaba con su padre en el rubro de la construcción y residió casi toda su vida en el barrio Bosque Grande (DIB)