Los tres imputados por el crimen del DJ Leandro “Lele” Gatti fueron condenados ayer por el Tribunal Oral N° 3: los asesinos, José Maximiliano Vergara y Luis Itzcovich, recibieron las penas de 15 y 13 años y medio de prisión, respectivamente.
Por su parte, Fernando Romito, el “entregador”, fue sentenciado a 14 años de cárcel, y no estuvo presente durante la audiencia, a diferencia de los otros dos sentenciados.
Tras conocer del fallo, los familiares de “Lele” Gatti reprocharon la decisión a los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquert y Federico Wacker Schroder.
De acuerdo con la investigación de la fiscal Andrea Gómez, reemplazada por Fernando Berlingeri tras haberse jubilado, el domingo 26 de septiembre del 2021 eran aproximadamente las 6 cuando Leandro Gatti se retiraba de Mr. Jones, en Playa Grande. Allí, fue abordado por dos hombres que iban en moto, identificados como Itzcovich y Vergara, quienes contaban con el apoyo de Urra Zapata, que los esperaba en un Renault Clío.
Vergara amenazó a Gatti con un arma de fuego y le exigió la entrega de sus pertenencias, al pensar que era quien llevaba la recaudación del bar. La víctima, al resistirse, recibió un disparo mortal en el tórax, que le provocó el fallecimiento por un paro cardiorespiratorio.
Los delincuentes se apoderaron del bolso de “Lele”, en el que llevaba su computadora y equipos de sonido. Para la fiscal, el golpe fue planeado gracias a la información brindada previamente por el jefe de seguridad de Mr. Jones, Romito, quien les aportó los movimientos y horarios de los empleados y el momento en que iban a sacar el dinero de la recaudación.
El lunes 27 de septiembre por la tarde, después de verse cercado por la policía y de la conmoción social y la repercusión nacional que había tomado el caso –que provocó hasta que el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, viajara a la ciudad–, Itzcovich se entregó en la comisaría novena y quedó detenido. Para identificarlo, había sido clave el análisis de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad emplazadas en distintos puntos de la ciudad.
Romito fue detenido días después; Vergara a más de un año del crimen y Urra Zapata sigue prófugo hasta el día de hoy.
A la hora de dictar el fallo, los magistrados tuvieron en cuenta las facilidad de esclarecimiento que tuvo el hecho a partir de la decisión de Itzcovich de confesar y contar cómo se había planificado el asalto. Además, consideraron que tanto él como Vergara asumieron su responsabilidad y hasta pidieron perdón a los familiares de Gatti, que de todas maneras manifestaron su disconformidad ante la decisión judicial. (Inf. de La Capital)